La centenaria cadena de cafeterías y pastelerías madrileña Viena Capellanes ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un máximo de 280 trabajadores de los cerca de 600 que tiene actualmente en plantilla.
Según ha indicado el director general de Viena Capellanes, Antonio Lence, en un comunicado a los trabajadores, la empresa «se ve obligada a tomar esta medida por el fuerte impacto del teletrabajo y las medidas de flexibilización de jornada de las empresas», lo que ha ocasionado un «cambio de hábitos de los consumidores en las diferentes líneas de negocio de la compañía».
«El mundo ha cambiado, y con él lo han hecho nuestros clientes, y aunque esperábamos que las medidas de teletrabajo y flexibilización de jornada que las empresas asumieron durante la pandemia fueran desapareciendo poco a poco, lo cierto es que no sólo no han desaparecido sino que se han hecho permanentes», ha expuesto Lence
Lence ha explicado que sus clientes de ‘córner’ ya han cerrado definitivamente 10 puntos de venta y «otros muchos han advertido de la ampliación definitiva del teletrabajo, lo que hace inviable el futuro retorno».
«Pero esto no sólo nos afecta directamente en córner: lo mismo ocurre en muchas de las oficinas públicas y privadas, así como en los negocios de los entornos de nuestras tiendas, que están desapareciendo o reduciendo el número de días que trabajan presencialmente de manera definitiva (disminuyendo con ello la afluencia de público a nuestros locales) y en la gran mayoría de nuestros clientes de Catering, que ha hecho desaparecer casi totalmente el negocio de empresas», explica Lence.
«Las personas afectadas finalmente por el ERE estarán acompañadas durante el proceso tanto por un proveedor externo altamente especializado en recolocación como por el propio Departamento de Recursos Humanos de Viena Capellanes», ha incidido el director general de la empresa.
El ERE afectará a tres de las empresas del grupo y el objetivo es «garantizar la viabilidad futura de la empresa familiar», que lleva más de 100 años bajo la dirección de la familia Lence, la cual insiste en que es una «decisión especialmente dolorosa» tras casi 14 meses de «agotadora lucha por sobrevivir», en las que «se han potenciado al máximo las acciones comerciales y desarrollado nuevas líneas de negocio, además de acometer la apertura de tres nuevas tiendas con el fin de potenciar la actividad perdida en los últimos meses».