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La Policía Municipal de Madrid ha desalojado a lo largo de este Puente de la Almudena (de la madrugada del 7 a la del 10 de noviembre) más de 400 fiestas con elevado ruido en domicilios particulares y locales de ocio de la capital en aplicación de las normativas municipales y del Estado de Alarma para prevenir los contagios por el COVID-19, que ya ha matado en Madrid a más de 10.000 personas.
Así lo han indicado el Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, que ha explicado que se han intervenido algo varios centenares de fiestas privadas en domicilios con concentraciones de personas superiores a las permitidas, es decir, más de 6 personas, y en las que no se portaba mascarilla ni se guardaba la distancia mínima de seguridad.
También se han desalojado decenas de locales con clientes consumiendo bebidas alcohólicas a deshoras, incumpliendo el límite horario, sin guardar medidas de seguridad y sin portar mascarilla. Estas más de 400 intervenciones suponen un aumento significativo con respecto al pasado puente de Todos los Santos, cuando las intervenciones ascendieron a 313.
Las más multitudinarias ocurrieron durante la noche de sábado a domingo, 8 de noviembre, con dos fiestas ilegales en el interior de sendos locales, situados en la zonas de El Rastro y Azca, donde se hallaban numerosos asistentes que no cumplían ni con la obligación de usar mascarilla, ni guardaban la distancia social obligatoria de seguridad.
La primera de las intervenciones tuvo lugar en un local de la calle Peña de Francia, en el distrito Centro, y fue llevada a cabo cuando se recibieron a través del teléfono de emergencias 092 quejas de los vecinos acerca de una concentración de jóvenes y de música a gran volumen en un local.
Agentes de la UID de Centro Sur acudieron al punto indicado, en el que se encontraba un grupo de unos 15 personas en la puerta de un local no comercial; al percatarse de la presencia policial, se dispersaron a la carrera, pudiendo ser interceptados tres de ellos que, en efecto, confirmaron que habían salido del local, en el que se estaba celebrando una fiesta de cumpleaños.
Se procedió al desalojo del mismo, y fueron contabilizadas un total de 17 personas, 9 de ellos menores, siendo puestos éstos a disposición de sus progenitores. El interior del local, propiedad de los padres de uno de los jóvenes, apenas contaba con ventilación al tener todas las ventanas cerradas, y los agentes hallaron un gran número de botellas de bebidas alcohólicas de diferente graduación.
La segunda intervención, llevada a cabo por agentes de la UID de Tetuán, tuvo lugar a las 22:50 horas de la noche del sábado, cuando se procedió a realizar una inspección en el local “Faces”, situado en la zona de ocio de Azca.
A pesar de que uno de los empleados, que se encontraba en el exterior del establecimiento, procedió a dar aviso de la presencia de los agentes, cuando éstos accedieron a su interior pudieron comprobar que se encontraba con un gran número de clientes bailando en la zona de la pista, con una cabina de Dj´s en funcionamiento, por lo que se estaba desarrollando de manera evidente la actividad de discoteca, la cual está prohibida por la actual normativa sanitaria.
Así mismo los presentes no guardaban la distancia interpersonal de seguridad, ni portaban mascarilla, y formaban grupos de más de seis personas. Los agentes procedieron a un desalojo ordenado de la sala, contabilizando un total de 75 personas, cinco de las cuales fueron denunciadas además ya que, a pesar de la presencia de los agentes, persistían en la actitud de no colocarse la mascarilla obligatoria.
Además, enmarcado en las actuaciones del operativo especial de la Policía Municipal en la lucha contra los botellones desde el pasado mes de julio, se han desalojado varias decenas de botellones multitudinarios con más de 6 personas, sin portarse mascarilla ni guardarse la distancia de seguridad e incumpliendo el toque de queda.
