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La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha demandado a la Comunidad de Madrid una serie de actuaciones urgentes ante «el enorme incremento de contagios y muertes por COVID-19» de las últimas semanas, entre las que que se encuentra la contratación de médicos, enfermeras y técnicos para reforzar la Atención Primaria en los centros de salud. En este marco, esta tarde, al igual que ha sucedido en los los últimos cuatro jueves, se celebrarán concentraciones vecinales ante una treintena de centros de salud.
«Con una cifra de muertes por COVID-19 que no cesa de aumentar en las últimas semanas en la Comunidad de Madrid, de igual forma que lo hacen los ingresos en UCI y el número global de personas contagiadas, nos hallamos en plena segunda oleada de la pandemia y con muy pocos deberes hechos, al menos en lo que a refuerzo sanitario se refiere», exponen.
Atendiendo las previsiones de epidemiólogos y otros expertos sanitarios, la FRAVM, recuerdan, «lleva meses reclamando, ante la Administración y en la calle, con concentraciones ante los centros de salud y otros actos de protesta, más recursos humanos y materiales en Atención Primaria para enfrentarnos con garantías a esta nueva fase de la enfermedad».
«Frente a esta demanda esencial, nos encontramos con un Gobierno regional que, en vez de atenderla activando todos los medios que sean necesarios, concentra sus energías en una lamentable e improductiva batalla política con el Ejecutivo central, proponiendo medidas que sabe que no solo son polémicas sino poco útiles desde el punto de vista sanitario», inciden.
«Fruto de su desastrosa gestión de la pandemia, hace dos días dimitieron la gerente asistencial de Atención Primaria, Marta Sánchez-Celaya, y la máxima responsable de los hospitales madrileños, Bárbara Fernández. Dimisiones que se suman a otros siete abandonos por cuestiones relacionadas con la gestión de la pandemia sucedidos en los últimos meses. De estos, destacan el del consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, y el de la directora general de salud pública, Yolanda Fuentes», exponen desde la FRAVM.
La FRAVM se muestra «muy preocupada ante el reguero de dimisiones de personas clave en la lucha contra la Covid-19 en nuestra comunidad autónoma, y solicita al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que, poniendo la vida de la población (y no la economía) en el centro, atiendan los consejos y directrices de los expertos y profesionales sanitarios y refuercen el sistema sanitario».
Esta tarde, al igual que han hecho los últimos cuatro jueves, asociaciones vecinales y colectivos en defensa de la sanidad pública se concentrarán desde las 19:00 ante una treintena de centros de salud de la región por este mismo motivo.
La FRAVM y sus colectivos federados «son muy conscientes de que una vacuna de la COVID-19 no estará disponible para los grupos más vulnerables hasta dentro de varios meses». Por ello, «tras escuchar las recomendaciones de un grupo de neumólogos con los que trabaja en algunos distritos de Madrid», plantea las siguientes medidas urgentes destinadas a “salvar vidas para salvar empleos”:
1. Contratar médicos, si es preciso sin plaza MIR y extracomunitarios con titulación homologada, para Atención Primaria, que deberán atender en exclusiva la enfermedad respiratoria aguda 2020-2021: Gripe-Covid.
2. Mantener la asistencia habitual en Atención Primaria con las y los médicos asignados a cada grupo de población: enfermos crónicos, enfermos con patologías agudas, etc.
3. Contratar con salarios dignos a personas desempleadas con titulación de Técnico Superior de Laboratorio Clínico y Técnico Superior de Documentación y Administración Sanitaria, para las siguientes funciones: atender teléfonos de Gripe-Covid de cada centro de salud, testar en colaboración con enfermería (recoger nuestras PCR, pruebas de antígenos..) y rastrear, para control telefónico de casos asintomáticos o con síntomas leves. Estos profesionales deberán estar bajo la supervisión directa de los médicos de los centros de salud.
4. Establecer varias líneas telefónicas por cada centro de salud exclusivamente para llamadas de ciudadanos y ciudadanas con clínica de enfermedad respiratoria aguda (Gripe-Covid), que serán atendidas por el personal contratado para esa función.
5. Desarrollar un programa informático potente y compatible con el sanitario existente y adquirir los terminales necesarios para ser utilizados por este nuevo personal contratado y formado.
6. Verificar el plan propuesto y corregir deficiencias. El programa informático específico para esta campaña 2020-2021 se diseñará de tal modo que permita verificar externamente, por parte de la Consejería de Sanidad, la Asamblea de Madrid y el Ministerio de Sanidad, que se está respondiendo adecuadamente a la necesidad de la ciudadanía de acceso a la atención sanitaria, al testeo y al rastreo y, si es preciso, al aislamiento y control clínico.
7. Disponer de la posibilidad de aislamiento de casos y contactos, cuando sea preciso, en condiciones adecuadas (en domicilio si se dan las condiciones y en hoteles medicalizados si esto no es posible), lo que requiere de un acceso específico y rápido del sistema de testeo – rastreo a los Servicios Sociales locales.
8. Escuchar y solicitar la colaboración activa de las organizaciones existentes en los distritos, barrios y colonias para favorecer la aceptación y la adaptación de las normas de control de la pandemia. Es muy importante escuchar y colaborar con el tejido social de la comunidad: asociaciones vecinales, grupos o redes de ayuda, asociaciones de inmigrantes, etc.
9. Informar adecuadamente a la ciudadanía sobre los síntomas de clínica respiratoria aguda y sobre la atención en un teléfono específico si se tienen síntomas de clínica respiratoria aguda.
La FRAVM está convencida de que cualquier inversión así diseñada será rentable para la salud de la población y para la economía de la comunidad autónoma, y se atreve a sugerir un plan de actuaciones. Con carácter de urgencia, en los próximos días se debería lanzar una convocatoria para cubrir, durante el tiempo que sea necesario, puestos de médicos, enfermeras y personal de ayuda, de tal forma que en el mes de noviembre pudieran ser formados adecuadamente para funciones específicas.
En ese mes habría que realizar el citado programa informático de control, junto al reparto de terminales de ordenador en cada centro de salud, y activar locales y circuitos específicos en cada uno de estos equipamientos. En función de la estructura física del centro se podría simultanear la actividad Gripe-Covid con la Atención Primaria convencional, o dividir estas funciones en horarios de mañana y tarde si se han de compartir los mismos espacios.
Por último, sería necesario garantizar un transporte seguro para el traslado de muestras y personal, en el caso de que las y los profesionales tengan que acudir a diferentes centros de salud para enfrentarse a nuevos brotes de la Covid-19.
