Puedes seguir todas las noticias de actualidad que publicamos desde Gacetín Madrid a través de nuestro canal en Telegram >> enlace
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada de la concejala-presidenta de Chamartín, Sonia Cea, ha visitado esta mañana el eje Joaquín Costa-Francisco Silvela, donde esta semana ha concluido definitivamente el desmontaje del viaducto tras detectarse en julio riesgo de colapso.
Durante los trabajos, que han finalizado un mes antes de lo previsto, se han retirado alrededor de 16.000 toneladas de residuos. La estructura se ha cortado en 309 piezas que han ido siendo retiradas de una en una en camiones de grandes dimensiones. Además, han hecho falta 500 viajes de camiones tipo bañera para retirar el resto de residuos.
Gracias al fin del desmontaje del puente esta misma mañana se ha podido reabrir al tráfico la glorieta de López de Hoyos. A partir de hoy, los carriles en el eje principal Joaquín Costa-Francisco Silvela pasarán de ser uno solo por sentido a dos o tres, según el tramo. La nueva situación incluye también otros cambios que pueden consultarse en la web municipal.
Esta importante mejora de la movilidad aún no representa la situación final que será una realidad en 2021, una vez se ejecuten las obras de la nueva urbanización cuyo proyecto se está ultimando. Mientras tanto, el Ayuntamiento sigue recomendando, además de evitar la zona en la medida de lo posible, planificar los itinerarios alternativos a realizar.
Según adelantó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida el mes pasado, “a partir de enero se retomarán las obras de urbanización del entorno para dejarlo en el estado adecuado a las necesidades de movilidad y de los vecinos”. Para ello “hemos trabajado con la concejala del distrito para diseñar un proyecto que mejore la calidad de vida y del entorno y que haga de la movilidad sostenible en la ciudad una de las principales apuestas”.
Además, “en el proyecto de remodelación se va a incluir un carril bici para seguir apostando por las distintas formas de movilidad sostenible necesarias que deben convivir en la ciudad de Madrid con aceras más amplias, arbolado, carriles para la circulación, para los autobuses de la EMT y las bicis. Una apuesta por la mejora del entorno, de la calidad de vida y de la proximidad a los vecinos”.