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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este domingo que ya hay fecha para la finalización de las obras del nuevo Hospital de Emergencias de la Comunidad de Madrid: el 31 de octubre, el día que se cumple el fin de plazo de obra establecido por contrato con las seis empresas concesionarias, San José, Sacyr, Ferrovial, Dragados (ACS), Viales y Obras Públicas y la UTE de Joca con Urvios
Sin embargo, y a pesar de que desde la Consejería de Sanidad regional, al igual que Ayuso, se expone que «no hay ningún retraso» en las obras del Hospital de Emergencias, tanto fuentes de las empresas concesionarias como trabajadores a pie de obra subrayan que no terminarían «ni en diciembre», aunque algún módulo sí podría estar listo para noviembre.
Y eso que las obras no se detienen ni por la noche ni los domingos e incluso se están doblando turnos. Las concesionarias lo achacan a «l precio «muy ajustado» y a los plazos de tiempo «muy limitados» para una megaestructura como esta, con más de 40.000 metros cuadrados.
Esto podría provocar numerosas sanciones, dado que el contrato con cada una de las seis constructoras es claro: «El plazo límite para la ejecución será el 31/10/2020. Independientemente de las circunstancias que puedan suceder durante la construcción, no se prevé la posibilidad de prórrogas».
En el caso más que probable de que se incumplan los plazos, las sanciones serán las contempladas en el artículo 193 de la Ley de Contratos del Sector Público: una multa diaria de 0,60 euros por cada 1.000 euros del precio del contrato, pudiendose superar los 30.000 euros al día. Si se superan el 5% del contrato, desde el Gobierno regional se pueden incluir nuevas sanciones.
Este nuevo hospital, que tendrá un coste total de 51.706.443,76 euros, llevará el nombre de Enfermera Isabel Zendal, reconocida por la Organización Mundial de la Salud como la primera profesional de esta especialidad sanitaria en misión internacional de la historia que viajó en la expedición Balmis de vacunación de la viruela. Según la Gobierno autonómico, esta decisión se ha tomado “como reconocimiento al trabajo de enfermeras y matronas en el Año Internacional Nursing Now 2020”.
Gracias a su diseño funcional polivalente, versátil y sectorizable, esta nueva infraestructura, cuyos trabajos de construcción están siendo coordinados por la Dirección General de Infraestructuras Sanitarias, podrá adaptar sus instalaciones a usos posteriores distintos a la pandemia, dando cobertura a diferentes necesidades asistenciales del Servicio Madrileño de Salud.
El objetivo de este nuevo Hospital de Emergencias es seguir reforzando el sistema sanitario madrileño con un nuevo centro público que aporta más de 1.000 camas a la red de hospitales de la región. Además, estará dotado de las tecnologías sanitarias más avanzadas y preparado para ser un nuevo centro de referencia en materia de enfermedades contagiosas.
Grandes pabellones polivalentes y versátiles
A diferencia de los hospitales provisionales levantados en Wuhan (China), donde se utilizaron módulos prefabricados tridimensionales, el Gobierno autonómico ha optado por grandes pabellones de 10.500 metros cuadrados polivalentes, versátiles y sectorizables, que podrán adaptarse a diferentes necesidades asistenciales en el futuro.
El éxito experimentado en el Hospital instalado por la Comunidad de Madrid en IFEMA, en el que se atendieron cerca de 4.000 pacientes, con pocos contagios registrados entre los profesionales sanitarios, se ha convertido en un referente nacional e internacional en el abordaje del COVID-19, por lo que se hace recomendable seguir el mismo modelo para la construcción del nuevo Hospital de Emergencias.
Para ser capaz de atender cualquier tipo de crisis sanitaria en el futuro, el hospital será polivalente, basado en pabellones sectorizables desde el punto de vista de instalaciones y modulación (para habilitar únicamente la parte necesaria), y con posibilidad de adaptarse a cualquier plan funcional diseñado por las direcciones asistenciales.
Además, este centro podrá utilizarse como hospital de apoyo durante las campañas de la gripe estacional, así como para dar cobertura asistencial a otros hospitales que se encuentren inmersos en reformas integrales. En definitiva, se trata de una infraestructura que se podrá adaptar ante cualquier situación de aumento de demanda sanitaria.
48 puestos de UCI y Cuidados Intermedios
La construcción del nuevo Hospital de Emergencias fue declarada “de extraordinaria urgencia y de excepcional interés público” por el Consejo de Gobierno. Para cumplir con el calendario previsto, se ha optado por el modelo fast-track, mediante el cual las obras se van ejecutando al mismo tiempo que los arquitectos redactan el proyecto. Esto requiere una exigente coordinación y ha permitido mejorar el proyecto inicial añadiendo instalaciones y servicios sanitarios adicionales.
La superficie total del nuevo Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal alcanzará los 80.000 metros cuadrados. Constará de 3 grandes pabellones de hospitalización de 10.500 metros cuadrados cada uno, con accesos y circulaciones diferenciadas y dos alturas de salas polivalentes y servicios sanitarios tales como áreas de diagnóstico por imagen (salas convencionales y portátiles de rayos X, un equipo de TAC, una reserva de ecógrafos, etc.), despachos de dirección médica y de enfermería con vistas a las unidades de hospitalización, habitaciones de guardia y áreas de trabajo para profesionales y laboratorio.
Los pabellones sumarán más de 1.000 camas, organizadas modularmente en torno a controles de enfermería de 48 camas. El pabellón central dispondrá de un área de admisión y triaje, así como de un total de 48 puestos de UCI y Cuidados Intermedios.
El Centro Logístico, de casi 8.000 metros cuadrados, funcionará como almacén central del Servicio Madrileño de Salud y alcanzará los 12 metros de altura para su máximo aprovechamiento mediante robotización. Bajo rasante, se están construyendo las centrales de instalaciones y suministros, con acometidas eléctricas, centro de transformación, central térmica, central de gases medicinales, acometida de agua, sistema de protección contra incendios y distribución e instalaciones de comunicaciones. Todo ello gobernado por un completo sistema de control de instalaciones que las gestionará de forma automática.
El complejo hospitalario se articula a través de una avenida peatonal, que finaliza en una gran plaza ajardinada presidida por un monumento dedicado a los profesionales sanitarios. Además, contará con un edificio de usos múltiples, de 7.100 metros cuadrados que incluirá, entre otros, un Centro de Coordinación de Urgencias del SUMMA 112 y el Centro de Coordinación de Crisis Sanitarias.
El Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal será un centro de referencia en investigación, formación, desarrollo y centro de simulación de nuevas soluciones terapéuticas para ésta o futuras pandemias.
Doble circuito y compuertas para evitar contagios
El nuevo hospital, a diferencia del Hospital de IFEMA, tendrá salas polivalentes de curas, que podrán habilitarse como quirófanos, zonas de CMA (cirugía mayor ambulatoria) o sencillas salas de curas, para poder practicar intervenciones menos complejas.
También es esencial para evitar contagios diferenciar las circulaciones entre pacientes y profesionales, entre circuito de limpio y de sucio, entre altas e ingresos y entre logística/aprovisionamiento y pacientes. Además, se habilitará un sistema de compuertas para el acceso controlado de personas a determinadas zonas de seguridad por riesgo de contagio o exposición a carga vírica.