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La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA Cocemfe Madrid) ha solicitado la creación de un registro de maltratadores de personas dependientes tras los últimos acontecimientos ocurridos en una residencia de Terrasa, donde dos auxiliares de enfermería presuntamente maltrataron a una residente.
El registro tendría como objeto la inhabilitación para trabajar con personas dependientes y, en caso de estudiantes en prácticas profesionales, que sean expulsados de los centros educativos correspondientes.
Para la Federación este registro debe garantizar que los maltratadores de personas con movilidad reducida con gran dependencia, ya sea de nacimiento o sobrevenida por enfermedad, accidente o por la edad, «no tengan posibilidad de reincidir». La herramienta del registro ya se utiliza en el seguimiento de pederastas, que permite el bloqueo del acceso a puestos de trabajo de profesores, mediante la solicitud de un Certificado de Delitos de Naturaleza Sexual para permitir trabajar con menores.
Según argumenta Javier Font, presidente de FAMMA, “de igual forma que para tener licencia de armas o de conducir, por los riesgos y responsabilidad que conlleva, hay que superar unos exámenes de aptitudes y conocimientos, para trabajar con personas dependientes se debería disponer una cualificación y verificación de las aptitudes psicológicas, independientemente de que se trate de un enfermero, un asistente personal o un celador, porque cualquier persona no vale para atender a personas dependientes.”.
Desde la Federación se estima necesario «visibilizar decididamente el fenómeno de la violencia contra los adultos dependientes, con el objeto de que dicha percepción redunde en una disminución de una de sus mayores vulnerabilidades, la invisibilidad». Para ello FAMMA pone a disposición de las víctimas y su entorno su servicio jurídico para que puedan informarse, tanto los afectados como su entorno familiar, y denunciar los malos tratos con todas las garantías en caso de que se produzca un acto de estas características.
Tras el caso ocurrido en Terrasa, donde dos auxiliares de enfermería grabaron y difundieron en redes sociales el trato vejatorio a una residente, Javier Font, presidente de FAMMA ha aseverado que «entre todos tenemos que trabajar para proteger a las personas dependientes de personas villanas como las que han maltratado a esta mujer mayor, sin posibilidades de defenderse y humillada hasta su máximo exponente por su situación de incapacidad”.
Para la Federación es «fundamental» reconocer la labor de asistencia personal o de auxiliar de enfermería «de tantas y tantas personas que asisten o atienden a personas dependientes con cariño, afecto y gran vocación profesional. Legislar con un castigo serio y medidas de control para prevención de este tipo de actitudes dignificaría la profesión, aún más, y serviría para proteger la labor de los grandes profesionales que atienden a los más vulnerables».