- Exponen que cierran las Urgencias de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid «por la pésima política de contrataciones de la Consejería de Sanidad».
- El pasado martes, 7 de julio, la Gerencia del SUMMA 112 publicaba la convocatoria de 38 puestos de trabajo interinos para cubrir estos centros SUAP y las Unidades de Atención a Domicilio, «cuya cobertura, previsiblemente, no será posible por falta de candidatos, como ya ha ocurrido en otras convocatorias, previas al COVID».
El sindicato CSIT ha denunciado que el cierre de todas las Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de la Comunidad de Madrid se debe a la «falta de personal» derivado de «la pésima política de contrataciones de la Consejería de Sanidad».
Exponen que «en circunstancias similares se encuentran los centros de salud de la Atención Primaria madrileña, cuya plantilla arrastra un déficit estructural que se sitúa entre un 15-20%, en relación a la media del resto de comunidades autónomas, tal y como venimos denunciando desde CSIT».
La Comunidad de Madrid, una de las más golpeadas por el coronavirus, «continúa encabezando el ranking de las regiones que menos invierte en Sanidad, con una pérdida cerca de los 4.500 profesionales en los últimos años, y con uno de los porcentajes más bajos de gasto público sanitario destinado al nivel asistencial de Atención Primaria».
Sin embargo, el Gobierno autonómico «ha decidido aprovechar la pandemia para continuar el desmantelamiento de la Atención Primaria de la región, dejando desasistido el cuadrante de profesionales, que han cumplido sobradamente durante la crisis sanitaria con total entrega y responsabilidad, a pesar de las dificultades».
«Ante la escasez de personal para suplir a los médicos especialistas, la Consejería de Sanidad ha decidido unilateralmente limitar la actividad de varios centros de salud en verano, reordenando sus recursos en función de las plantillas disponibles», reprochan desde el sindicato.
«Una vez más, la Consejería de Sanidad olvida el importante papel que los profesionales de AP han desarrollado, y continúan haciendo, en el diagnóstico y control del COVID-19, prefiere no escucharles. La medida ocasionará la reagrupación de profesionales en un centro, con cambios y limitaciones en los horarios de algunos ambulatorios y consultorios e, inclusive, el cierre de otros», critican.
Este año, además, la Consejería «deja a Médicos de Familia y Pediatras sin los suplentes habituales de otros años que cubren libranzas, vacaciones o bajas, dado que esos suplentes actualmente están ya contratados con cargo a la renovación de los contratos COVID y los contratos que ofrece el Servicio Madrileño de Salud para Primaria carece de atractivo para cualquier médico especialista dispuesto a desplazarse a otras comunidades autónomas».
«Esta falta de apoyo por parte de la Administración sanitaria madrileña, ocasiona que sean muy pocos médicos residentes MIR, que estos días desarrollan jornadas de huelga y movilizaciones por mejorar sus condiciones de contratación, los que opten por quedarse en Primaria en Madrid: la gran mayoría decide optar por servicios de urgencias hospitalarias o se marchan a otras comunidades, debido a que encuentran mejores condiciones laborales, sin olvidar la brecha que existe respecto a otros países europeos (los profesionales en España apenas superan la mitad del sueldo que perciben sus compañeros en Francia, Reino Unido y Alemania)», concluyen desde CSIT.