- Estos dos nuevos espacios se ubican en la carretera de Fuencarral a Hortaleza, distrito de Fuencarral-El Pardo, y en la calle María de Portugal, en Hortaleza.
- La ciudad incorpora otras diez nuevas plazas para incentivar el uso del vehículo compartido que se suman a la docena que se habilitó en mayo junto a IFEMA.
El Ayuntamiento de Madrid cuenta desde esta semana con dos nuevos aparcamientos reservados para carsharing en los barrios de Las Tablas (distrito de Fuencarral-El Pardo) y de Sanchinarro (Hortaleza). El primero se ubica en la carretera de Fuencarral a Hortaleza número 8 y consta de cinco plazas exclusivas para vehículos de uso compartido, con una longitud máxima de 15 metros; el segundo, en la calle María de Portugal número 1, con cinco plazas en línea y una longitud máxima de 25 metros.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha comprobado esta mañana estas reservas, que sirven para fomentar una movilidad más eficiente y sostenible en la ciudad. La capital cuenta ya con tres aparcamientos para carsharing fuera de la almendra central y continúa realizando estudios para ampliar estos espacios.
El primero de ellos, de doce plazas, lo inauguró el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el pasado 26 de mayo en la avenida Capital de España, junto a IFEMA y la parada de metro Feria de Madrid. En el acto estuvieron presentes los directores generales de las compañías Share Now, Emov, Zity, Wible, Wishilife y Ubeeqo.
La Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, diseñada por la actual Corporación para reducir las emisiones en la ciudad y cumplir con los límites establecidos en la directiva europea en materia de calidad del aire, contempla el impulso de la movilidad sostenible y la intermodalidad para lograr este propósito. Para lograr este objetivo, entre otras muchas medidas, el impulso del uso de vehículos compartidos es también una pieza clave.
Se trata de un servicio de movilidad que ha demostrado ser una solución efectiva para reducir el parque circulante y, consecuentemente, las emisiones derivadas del tráfico rodado. Además, la mayoría de las empresas que operan con vehículos compartidos en la capital cuentan con la clasificación ambiental CERO emisiones.
Otra de las razones de peso para incentivar el uso de estos modos de transporte es la seguridad que representan durante la crisis provocada por la COVID-19, ya que están sujetos al cumplimiento de obligaciones sanitarias en cuanto a limpieza, desinfección y uso de mascarilla.
La reserva de estas zonas de aparcamiento está marcada en la calzada y cuenta con señales verticales exclusivas. Todas ellas se sitúan en zonas de uso terciario, con ausencia en su proximidad inmediata de inmuebles de uso residencial. Por esta razón, el uso de estas reservas es gratuito y no cuenta con limitaciones horarias.
Los nuevos aparcamientos disuasorios que se construyan a lo largo de este mandato también contarán con espacio reservado para el vehículo de uso compartido y se estudiará su implementación en grandes nodos de transporte.