Los servicios de recogida de muebles y enseres del Ayuntamiento de Madrid ha recogido, desde su reanudación el pasado 20 de mayo tras el Estado de Alarma y hasta el 9 de junio, un total de 17.363 colchones que habían sido abandonados en la vía pública, es decir, casi 200 al día o unos 8 a la hora.
La mayor parte de ellos, 5.177, se han concentrado en los distritos de Vicálvaro, Moratalaz, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas. En segundo lugar se encuentran los distritos de Carabanchel, Usera y Villaverde, con 5.063 colchones abandonados, seguidos de Fuencarral, Moncloa y Latina con 2.521.
Con menos cantidad, aunque nada despreciable, se encuentran con 1.904 los distritos madrileños de Hortaleza, Barajas, Ciudad Lineal y San Blas. A continuación Hortaleza, Barajas, Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas con también 1.904 en total, finalizando Centro, Chamberí y Tetuán con 1.690 y Chamartín, Salamanca, Retiro y Aganzuela con 1.008 colchones abandonados.
Gran parte de estos colchones son abandonados en parques, aceras o junto a cubos de basura por ciudadanos incívicos que, tras haber sufrido un contagio de COVID-19 o haberlo padecido un familiar, dejan abandonado el colchón donde dormía por miedo a vovler a contagiarse, en vez de hacerlo de forma adecuada.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que dirige Borja Carabante, reanudó el pasado, 20 de mayo, el servicio de recogida de muebles y enseres, en suspenso tras la emergencia sanitaria de la COVID-19. Sin embargo, los operarios de limpieza no dan abasto y, además, se ven obligados a marcar los colchones y ponerlos en cuarentena hasta 5 días antes de retirarlos de la vía pública.