- El cadáver fue descubierto el 22 de mayo del año pasado por unos vecinos que accedieron a su domicilio ya que la víctima no respondía a las llamadas de la asistenta social que acudía a asistirla diariamente.
- Cuando los agentes accedieron al domicilio encontraron el cuerpo sin vida de la mujer con heridas de arma blanca e indicios de que se había podido producir un robo, haciéndose cargo de la investigación agentes de policía judicial.
- Tras una minuciosa investigación se ha arrestado al presunto autor, perteneciente al entorno de la víctima, y tras practicar un registro en su domicilio se han encontrado algunos efectos que pudieran estar relacionados con la fallecida.
La Policía Nacional ha detenido al presunto autor del homicidio de una octogenaria cometido el 21 de mayo del año pasado en la localidad madrileña de Fuenlabrada. El cadáver fue descubierto por los vecinos después de que se alertará al 091 que una mujer de edad no respondía a las llamadas de la asistenta social que la visitaba diariamente.
Cuando los agentes accedieron al domicilio encontraron el cuerpo sin vida de la mujer con heridas de armas blanca e indicios de que se había podido producir un robo, haciéndose cargo de la investigación el Grupo VI de homicidios. Tras una minuciosa investigación se ha arrestado al presunto autor, perteneciente al entorno de la víctima, y tras practicar un registro en su domicilio se han encontrado algunos efectos que pudieran estar relacionados con la mujer.
La investigación se inició el 22 de mayo cuando unos vecinos de la víctima encontraron el cadáver de la mujer de 83 años, accedieron a la vivienda tras ser alertados por la asistenta social que visitaba diariamente a la mujer, quien les comunicó que no respondía a sus llamadas.
Tras comunicar el hallazgo al 091 los agentes que se personaron en el lugar pudieron observar que la mujer presentaba síntomas de violencia producidos al parecer por un arma blanca y que el interior de la vivienda mostraba indicios de que pudiera haberse producido un robo.
Agentes del Grupo VI de homicidios y del Grupo de Delitos Violentos de Policía Científica llevaron a cabo una minuciosa inspección ocular técnico policial en el domicilio, que permitió recoger distintos efectos y vestigios biológicos. Además los investigadores pudieron comprobar que de la vivienda de la víctima faltaban entre 6.000 y 7.000 euros así como una gran cantidad de joyas.
Conocido en una sala de bingo
Tras la inspección ocular los agentes plantearon el robo como principal hipótesis del crimen y llevaron a cabo diversas investigaciones sobre varios sospechosos. Finalmente todas las pesquisas apuntaron como presunto autor del crimen a otro octogenario, amigo de la víctima, con el que solía coincidir en una sala de bingo de la localidad.
Otras investigaciones permitieron a los agentes averiguar que el principal sospechoso, en días posteriores al crimen, había acudido al mismo bingo con grandes cantidades de dinero.
Finalmente los efectos y vestigios recogidos en el lugar del crimen, junto al resto de averiguaciones, permitieron a los investigadores arrestar a un varón octogenario como presunto responsable de la muerte de la mujer. Un registro practicado en el domicilio del arrestado permitió intervenir varios efectos, entre ellos dos joyeros que podrían haber pertenecido a la víctima. Tras ser puesto a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.