Un total de 14 personas deberán hacer cuarentena por culpa de un pasajero que tomó un vuelo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con destino a Lanzarote estando a la espera de recibir los resultados de la prueba PCR a la que fue sometido, que finalmente dio positivo.
Se trata de un residente en Lanzarote que viajó el pasado 18 de mayo a Manzanares (Ciudad Real) vía Madrid para visitar a su madre, que estaba muy grave. Finalmente la mujer falleció el 23 de mayo dando positivo por coronavirus COVID-19.
Entonces, los servicios sanitarios de Castilla-La Mancha activaron el protocolo de seguridad manteniendo en aislamiento a aquellas personas que hubieran estado en contacto con la fallecida y les practicaron los test PCR. Sin embargo, el hijo decidió saltarse el confinamiento, viajar a Madrid y allí coger el vuelo.
Según testigos, recibió una llamada de su cuñada confimando su positivo una vez que las puertas ya estaban cerradas y aún así no dijo nada. El Gobierno de Castilla-La Mancha dio entonces aviso a la Guardia Civil en Canarias informando de que había un contagiado por coronavirus volando hacia las islas desde Madrid.
A su llegada, les estaban esperando en la pista. Por todo ello el hombre será expedientado y se le impondrá una multa por saltarse el aislamiento antes de conocer los resultados. En cuanto al resto de pasajeros, 14 de ellos, los que estaban a su alrededor, deberán de guardar también cuarentena y se les practicarán los test PCR correspondientes. Por su lado, el avión va a ser totalmente desinfectado.