- Dos meses después del comienzo de la pandemia, el 37% de los profesionales de residencias sigue reutilizando los equipos de protección.
- El 50% de los empleados ha tenido que abandonar su centro por contagio o aislamiento, durante la pandemia.
Un muestreo realizado por CCOO Sanidad Madrid en las 475 residencias de mayores privadas y concertadas de la Comunidad de Madrid indica que en solo un 27% se ha protegido a los profesionales y por ende a los usuarios con equipos de protección individual (EPI) adecuados.
Según el sindicato, las pruebas y los test se están haciendo a los profesionales solo en el 50% de las residencias. En buena parte de ellas, los test o PCR fueron adquiridos por las empresas, y son las menos las suministradas por el Gobierno regional.
En más de 200 residencias sólo se han practicado pruebas a miembros de la plantilla que están de baja, en torno a un 32%, con un fin: “la reincorporación lo antes posible al puesto de trabajo”. El porcentaje de empleados que está acudiendo a los centros sin saber si son positivos o no sigue sin verificarse, aunque es muy elevado. CCOO cifra en un 50% el porcentaje de profesionales que han estado de baja durante la pandemia, de un total de 20.000.
Tras más de siete semanas de crisis sanitaria provocada por el coronavirus, «continúan faltando EPI en muchas residencias». «No llegan de forma homogénea» y es “alarmante” que en un 37% de las residencias siga reutilizándose el material de protección, «con el riesgo de contagio que ello conlleva».
«Es evidente que los datos que ofrece el Gobierno de la Comunidad de Madrid no se corresponden con la realidad que están viviendo los trabajadores del sector. No sabemos dónde están las toneladas de mascarillas y resto de EPIS necesarios de los que habla la Comunidad de Madrid, ni las PCR masivas para las plantillas”, denuncian desde CCOO.
«Tras semanas de situaciones dantescas y con más de 5.876 muertes reconocidas oficialmente y miles de contagios en las residencias madrileñas, los profesionales que están de baja por COVID-19 no están siendo sustituidos en las empresas», añaden.
Esto genera «una desmedida carga de trabajo por falta de contratación de personal y, con ello, se sigue sin asegurar la atención asistencial necesaria y de calidad a los residentes». CCOO ha constatado que en los casos en que se sustituyen las bajas, si a su vez estos sustitutos y sustitutas se contagian, “hay despidos y, en ocasiones, las empresas presionan para que estos empleados abandonen su trabajo voluntariamente”.
Salarios recortados
Más del 50% de los profesionales de estas residencias han estado de baja por contagio o aislamiento, desde que empezó la pandemia. En el mejor de los casos, durante la baja, han cobrado el 75% de su salario, en el peor: un 60%. Así a una gerocultora que haya estado de baja 15 días en el mes de marzo contagiada por el virus, le han descontado de su sueldo 238 euros, cobrando la cantidad de 721 euros.
Una vez más CCOO no entiende que «las empresas quieran enriquecerse a costa de sus empleados y que, después de haberse contagiado ellos y expuesto a sus familias, no se les reconozcan el esfuerzo realizado. Tampoco entiende como la Administración no interviene en este panorama laboral, a todas luces injusto».
CCOO exige que la patronal de residencias «cumpla el Convenio Marco estatal de Dependencia que, en su artículo 47, recoge que se complemente la prestación económica hasta que todas las plantillas lleguen a percibir el 100% de su salario, apenas 974 euros en el caso de una gerocultora».
Para CCOO Sanidad Madrid «queda patente que la gestión de la crisis del covid-19 en este sector ha sido “nefasta”. La intervención en las residencias sigue siendo muy lenta y deja a los trabajadores expuestos a nuevos contagios y bajas laborales. A la vista de que las actuaciones anunciadas por el Gobierno regional no se corresponden con las realizadas y que esto podría llevar a un nuevo repunte del virus en residencias, el sindicato exige que antes de que el escenario pudiera volver a empeorar se lleven a cabo las medidas necesarias para evitarlo en todas y cada una de las residencias, de forma inmediata».
