El Palacio de la Música, que se mantiene cerrado desde 2008, podrá volver a abrir sus puertas como teatro en la calle Gran Vía, que sumará así un nuevo espacio a su gran oferta de espectáculos. La Agencia de Actividades, que forma parte del Área de Desarrollo Urbano dirigida por Mariano Fuentes, ha concedido la licencia para que la Fundación Montemadrid pueda reformar el edificio y darle una nueva vida.

Durante el periodo de confinamiento por el estado de alarma decretado por el Gobierno debido a la crisis sanitaria por el coronavirus, la Comisión Local de Patrimonio Histórico de Madrid ha seguido trabajando y reuniéndose de forma telemática y ha emitido ya el informe favorable para este proyecto del Palacio de la Música, que incluye obras exteriores e interiores. Inaugurado como cine en 1926, el edificio cuenta con una protección integral, por lo que se respetarán todos los elementos originales.

La licencia permitirá a la Fundación Montemadrid recuperar este palacio como lo que fue, un equipamiento cultural de primer orden en el corazón de la ciudad. Tras la reforma, el edificio reabrirá sus puertas como espacio cultural para diversos espectáculos y contará en la última planta con una sala multiusos que podrá incluir restauración asociada al teatro.

El proyecto respeta al máximo el edificio original y cumple de forma escrupulosa con las medidas de protección que la ley exige para un edificio de este tipo. A partir de ahora, una vez concedida la licencia, la fundación continuará con los trámites necesarios para que puedan iniciarse los trabajos en el edificio, siempre teniendo en cuenta la situación actual y cualquier normativa específica que pueda surgir de la crisis sanitaria de la COVID-19.

En cuanto a las obras exteriores que se llevarán a cabo, destacan la recuperación de las puertas originales de acceso al edificio y la restauración de fachadas con acabados iguales a los originales, de forma que se recuperen las molduras y elementos decorativos.

En lo que respecta al interior, el proyecto prevé restaurar los materiales de acabado originales en los vestíbulos, con solados de mármol y contempla también la restauración de los elementos decorativos de la sala, incluyendo falsos techos, rosetones, pilastras, barandillas y petos del anfiteatro, así como la restauración de la escalera de acceso a plantas desde el vestíbulo y la recuperación de la boca del escenario, entre otros aspectos.

Es decir, teniendo como base la conservación del edificio original, la idea es actualizar los usos y necesidades para convertir el Palacio de la Música en un espacio cultural referente del siglo XXI.