La Policía Municipal de Madrid ha pedido a la ciudadanía que tenga alguna de las populares máscaras de buceo para snorkel Easybreath que las donen y las lleven a las Unidades de Distrito (listado de localizaciones). Estas máscaras, que deberán de ser de talla M o mayor, serán recogidas por los policías y trasladadas a los sanitarios.
La cadena de tiendas deportivas Decathlon ya había bloqueado la semana pasada la venta de las populares máscaras de buceo para snorkel Easybreath ya que han donado todas las cantidades disponibles para ayudar en esta crisis sanitaria del coronavirus COVID-19. Estas máscaras, que se vendían hace unos días por 24,99 euros, ya no están a la venta.
Los sanitarios son los que han lanzado un llamamiento a las donaciones de este producto, con el fin de conectarlas a respiradores para los enfermos de coronavirus COVID-19 que se encuentran más graves. Los últimos en epdir donaciones han sido los trabajadores de Protección Civil de Boadilla del Monte: «necesitamos conseguir máscaras del Decathlon como la que aparece en la foto. Se están utilizando en el hospital de Monteprincipe como cepak».
El equipo del Instituto Isinnova, con sede en Brescia, Italia, que ya consiguió el mes pasado fabricar respiradores con la impresión 3D, ha modificado estas máscaras de buceo Easybreath de Decathlon. Tal y como indicado la propia empresa Isinnova en su web, el doctor Renato Favero, del hospital italiano Gardone Valtrompia, se puso en contacto con Cristian Fracassi, CEO de Isinnova, para analizar las posibilidades de solucionar la falta de respiradores para tratar a los pacientes más graves de coronavirus COVID-19.
Tras investigar y probar, se construyó una máscara de ventilación de emergencia a partir de la Easybreath de Decathlon, empresa que desde un principio facilitó toda la información sobre el producto. Según Isinnova, es una solución “para los centros de salud que pueda ayudar en una situación de urgencia donde no es posible encontrar suministros médicos oficiales”.
Desde Isinnova añaden que en el hospital italiano Chiari probaron dicha adaptación de la máscara con un paciente que precisaba de tratamiento de emergencia y fue todo un éxito.