Madrid usará también la Ciudad de la Justicia como morgue ante el elevado número de muertes por el coronavirus

• Han fallecido ya en Madrid 2.412 personas y hay 19.243 contagiados.
• La Comunidad de Madrid y a la UME se están encargando de gestionar la morgue improvisada del Palacio de Hielo.
• A las 150 muertes diarias que se producen en Madrid, ahora se suman otras 240 muertes diarias de media ocasionadas por el coronavirus COVI-19.

La Comunidad de Madrid y a la UME crearon esta semana una morgue improvisada el Palacio de Hielo, situado en el distrito madrileño de Hortaleza, con el fin de conservar los cadáveres de las víctimas del coronavirus COVID-19.

Esta medida se tomó tras hacerse público el lunes el colapso de las funerarias, crematorios y tanatorios y el cierre de la Funeraria Municipal de Madrid, gestionada por el Consistorio, aunque posteriormente esto último se desmintió, aunque sí se confirmó su saturación. Una vez trasadados al Palacio de Hielo, los cuerpos permanecen allí unos días, hasta que las funerarias puedan enterrarlos o incinerarlos.

Si embargo, a las 150 muertes diarias que se producen en Madrid, ahora se suman otras 240 muertes diarias de media ocasionadas por el coronavirus COVI-19. Y ante esta avalancha de fallecidos por el virus, que este viernes ya superaban los 2.400, consejería de Interior, Justicia y Víctimas de la Comunidad de Madrid trabaja para habilitar la próxima semana un nuevo espacio en la Ciudad de la Justicia, en el barrio de Valdebebas (distrito de Hortaleza) con el fin de acoger también los cadáveres.

Se trataría exactamente del edificio que estaba siendo preparado para ser el futuro Instituto Anatómico Forense de Madrid. En las cámaras y locales de conservación existentes en este lugar se podrían acoger alrededor de 200 cadáveres, para lo que ya se trabaja en el acondicionamiento final y en ultimar las instalaciones eléctricas.

Desde el Gobierno regional explican que se trata de una medida «excepcional y temporal» con el fin de «facilitar el trabajo a los servicios funerarios, mitigar el dolor de los familiares de las víctimas y la situación que se está registrando en los hospitales de la región».

Una vez trasadados a este lugar, los cuerpos permanecerán allí unos días, al igual que ocurre con el Palacio de Hielo, hasta que las funerarias puedan enterrarlos o incinerarlos. Aunque sí hay espacio para enterrar dichos cuerpos, el problema radica en que funerarias, crematorios y tanatorios no tienen capacidad para dar sepultura o incinerar a los cadáveres en el plazo normal, y se acumulan sin posibilidad de poder conservarlos hasta entonces.