`Maldita la gracia´ es el nombre con el que Cineteca Madrid ha bautizado el acto de despedida en homenaje a José Luis Cuerda. El humorista más serio del cine español, autor irredento, aforista, pensador y crítico, que falleció el pasado mes de febrero, deja en el legado cinematográfico de nuestro país 17 películas, obras de referencia, con las que logró el retrato cultural de una España pasada por el filtro de su inagotable sentido del humor, lleno de ironía y sabiduría.

Cineteca Madrid, espacio perteneciente al Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid y gestionado por Madrid Destino, dedica al cineasta recientemente desaparecido una semana de programación con la proyección de cinco de sus mejores películas. La delegada, Andrea Levy, ha destacado que “con la proyección de estas películas de José Luis Cuerda, los espectadores podrán disfrutar, una vez más, de obras que permanecen en el imaginario de varias generaciones aficionadas al cine español”.

Asimismo, ha explicado que el Ayuntamiento celebra, a través de esta programación en Cineteca Madrid, un homenaje especial con el legado que los madrileños tienen en mente cuando piensan en el cineasta: sus películas.

Con `Maldita la gracia´, del 4 al 8 de marzo, cada día a las 20:00 h en Sala Azcona, el público tiene una cita con las que fueron primera y última películas de la filmografía de Cuerda: Pares y nones, rodada en 1982, y Tiempo después, del año 2018, ambas producidas por Estella Films, la primera de ellas por Félix Tusell y la segunda por Félix Tusell Sánchez. Cineteca Madrid completa el homenaje con la proyección de Total (1983); Amanece, que no es poco (1989) y La lengua de las mariposas (1999).

Además, el 7 de marzo a las 20:00 h, Cineteca Madrid contará con la asistencia de amigos y compañeros de profesión del cineasta, como Alicia Sánchez, Miguel Rellán, Edu Galán, Félix Tusell y Arturo Valls, entre otros, en un coloquio abierto al público previo a la proyección, que servirá para profundizar en la figura de Cuerda.

Una filmografía para el recuerdo

Pares y nones recibió el Premio Nuevos Realizadores de la Dirección General de Cinematografía y el premio del Festival de Cine Español de Sao Paolo y estuvo nominada en el Festival Internacional de San Sebastián. En ella, Cuerda se sirve del género de la comedia para construir una tupida red de dependencias entre los protagonistas de la historia, que se ven unidos y separados en circunstancias cotidianas. Pares y nones será la primera de las películas programadas, con proyección el 4 de marzo.

La lengua de las mariposas, con guion adaptado por Rafael Azcona a partir del libro Qué me quieres amor de Manuel Rivas, obtuvo 12 nominaciones a los premios Goya y se hizo con el Goya al mejor guion adaptado de ese año. La Galicia rural de 1936, los momentos previos al inicio de la Guerra Civil, la relación de un niño y su maestro, son algunas de las claves de una película en la que la amargura y la ternura conviven a partes iguales. La lengua de las mariposas se proyecta el jueves 5 de marzo.

Amanece, que no es poco es la segunda parte de la trilogía formada por otros dos títulos emblemáticos de su filmografía: Total y Así en el cielo como en la tierra. Se trata de una película coral de humor absurdo en la que los habitantes de un pueblo de la Sierra de Albacete dictan sus propias reglas. La película podrá verse el viernes 6 de marzo.

Total es una película rodada en 16 mm para televisión con la que el cineasta inaugura la trilogía formada por Amanece, que no es poco y Así en el cielo como en la tierra. Inspirada en la Biblia, Cuerda ofrece en esta película una visión surrealista de algunos de los pasajes bíblicos más reconocibles.

Total será proyectada el sábado 7 de marzo y contará con la presencia de sus amigos y compañeros de profesión en un coloquio abierto al público que se celebrará a las 20:00 h, previo a la proyección.

Tiempo después, última creación de José Luis Cuerda, será también la última película que integra este homenaje en Cineteca Madrid. Situada en el año 9177, es una comedia en la que Cuerda se reafirma como contador de historias, sensible humanista, conocedor de la naturaleza humana y creador capaz de transformarla en un relato que redime y condena al mismo tiempo.