El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha escenificado hoy la división existente entre PP y Ciudadanos, ambos miembros del Gobierno municipal en coalición, en cuanto a la construcción de un macroparking subterráneo de más de 1.000 plazas en la avenida de Menéndez Pelayo, junto a la valla del Parque de El Retiro.
Los concejales de Ciudadanos se han unido a los de Más Madrid y PSOE y han votado a favor de una moción que insta al área de Medio Ambiente y Movilidad, encabezada por Borja Carabante, a retirar este proyecto de aparcamiento subterráneo. Por su lado, el PP ha votado en contra mientras que Vox se ha vuelto a abstener.
Desde el Partido Popular se ha defendido este gran proyecto argumentando que con ello se convertiría a la avenida de Menéndez Pelayo en la «más sostenible de la ciudad de Madrid», reduciendo el uso del coche privado y aumentando el uso del transporte público, y ha incidido en que, mediante un estudio realizado recientemente y que ha sido calificado por la oposición de «dudoso», hay 1.140 vecinos y comerciantes dispuestos a comprarse una plaza en dicho parking.
Por su lado, el concejal-presidente del distrito de Retiro, el naranja Santiago Saura, ha vuelto ha exponer en que dicho aparcamiento «no está justificado y sería perjudicial para vecinos y entorno», como ya hizo la semana pasada en el Pleno de la Junta de Retiro, donde Ciudadanos ya se unió a Más Madrid y PSOE para rechazar este macroaparcamiento.
Aunque ha incidido en que desde su grupo no están en contra de la plantación de más árboles o de un carril bus en la avenida, ha remarcado que el aparcamiento subterráneo «no cuenta con el apoyo mayoritario ni político ni social» y que «nadie lo ha solicitado en el distrito».
El concejal de Más Madrid, Nacho Murgui, ha arremetido contra el proyecto del Gobierno municipal, exponiendo que «el proyecto tiene el rechazo de más de 40.000 vecinos, esta es la segunda zona más contaminada de la ciudad y se encuentra dentro de los límites de la candidatura del Prado y el Buen Retiro como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Es un proyecto que no está diseñado para atender las necesidades de movilidad de los vecinos, entendemos que el Gobierno de Madrid debe retirar el proyecto del parking».
Por su lado, el responsable socialista de Medio Ambiente y Movilidad, Alfredo González, ha criticado dicho proyecto por ser «una obra innecesaria, insostenible e impopular, que no aparece en el programa electoral del PP, ni en sus propuestas para este distrito, ni en las que hacían para la ciudad».
El concejal ha incidido en que esta infraestructura «no es necesaria, dado que Retiro es el segundo distrito con más plazas de aparcamiento para residentes de la ciudad y uno de los que tienen menos viviendas sin garaje. Es un aparcamiento insostenible porque traerá mil coches más a la segunda zona más contaminada de Madrid, pese a que es un ámbito perfectamente conectado con 7 líneas de cercanías, 3 de metro y 21 de autobuses. Y es una obra que dañaría el arbolado del parque, afectaría a los edificios de Menéndez Pelayo y pondría en riesgo la declaración del Eje Prado-Recoletos como Patrimonio de la Humanidad».
Además, González ha indicado que el estudio de demanda para el macroaparcamiento de El Retiro que se hizo desde el Ayuntamiento “nace bajo sospecha, es incompleto, parcial y puede estar sesgado”, ya que “ni tiene metodología previamente aprobada, ni cuenta con ningún tipo de supervisión ni de control”.
El edil ha asegurado que “los datos son fácilmente manipulables”. Por ejemplo, «se cuelgan listados en los portales, donde cualquier persona puede escribir lo que quiera y todas las veces que quiera». Y ha añadido que, como mucho, “se analiza la viabilidad económica, incluida la demanda especulativa, y no otros aspectos como el impacto urbanístico, social o ambiental del macro aparcamiento”.