Las obras de la histórica iglesia de Maris Stella, situada en el parque de Pradolongo, en el distrito de Usera, han iniciado su fase final.

El concejal delegado del Área de Vivienda, Álvaro González, ha visitado los trabajos y ha anunciado que el proyecto espera ser ya una realidad en junio, con lo que se dotará al barrio de unas modernas instalaciones distribuidas en tres pabellones que suman 1.600 m2. La inversión, financiada por los Fondos de Reequilibrio Territorial (FRT), ya ha superado los 3,4 millones de euros.

González ha conocido de primera mano los detalles de la obra, un proyecto realizado por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) del Ayuntamiento de Madrid que comenzó a principios del año 2019.

El concejal delegado de Vivienda ha destacado la importante labor que han desempeñado los trabajadores y técnicos de la EMVS: “es un orgullo que la EMVS pueda realizar este tipo de rehabilitaciones tan complejas. Los madrileños y los vecinos del distrito van a sentirse muy orgullosos del trabajo realizado. Se está haciendo una labor magnífica actuando en una superficie de más de 3.500 m2, entre edificios y parcelas, respetando la estructura original de la iglesia”.

Edificios polivalentes para distintos usos

El concejal de Vivienda ha estado acompañado en su visita por la concejala del distrito de Usera, Loreto Sordo, y por el consejero delegado de la EMVS, Diego Lozano.

Los responsables del proyecto han señalado que los plazos de las obras se están cumpliendo a pesar de su complejidad, ya que han tenido que trabajar en un edificio protegido y levantar dos nuevos inmuebles polivalentes y multiusos.

Las obras se iniciaron la pasada legislatura y en un principio se diseñaron para que la iglesia rehabilitada y los nuevos edificios anexos albergaran un centro de interpretación ambiental con salas de exposiciones, de talleres y una zona deportiva y verde. La EMVS ha ejecutado las obras y ahora la Junta de Distrito decidirá el uso definitivo de estas modernas instalaciones.

Emblema del distrito de Usera, Maris Estella se ha utilizado desde su construcción, entre 1920 y 1930, como templo, comedor, dispensario de salud y hasta escuela para los hijos de los trabajadores que iban llegando al barrio de Orcasitas desde otras regiones de nuestro país.

Ya entonces era conocida como la iglesia rota, ya que en su cúpula de pizarra se podían ver, antes de las obras de acondicionamiento, los agujeros provocados por los bombardeos de la Guerra Civil.

Esta no es la única inversión que está realizando el Ayuntamiento de Madrid en el parque de Pradolongo. El Consistorio ha destinado 611.000 euros a una importante transformación y regeneración del parque gracias a la mejora de los accesos, el ajardinamiento del paseo central, la creación de una zona canina y la instalación de nueva cartelería, fuentes y mobiliario urbano.