El viernes acudieron 5.389 personas, el sábado fueron 6.739 los visitantes y hoy domingo lo han hecho 3.673.
El Congreso de los Diputados ha recibido a un total de 15.801 ciudadanos en las 23ª Jornadas de Puertas Abiertas, que se organizan cada año desde 1997 como parte de la conmemoración del aniversario de la aprobación de la Constitución Española, el 6 de diciembre.
La presidenta de la Diputación Permanente, Meritxell Batet, fue la encargada de abrir la Puerta de los Leones el pasado viernes, día de la inauguración. Junto a ella se encontraban miembros de la Mesa, como la vicepresidenta segunda, Ana Pastor, y la secretaria primera, Gloria Elizo, así como otros parlamentarios de la Diputación Permanente, que recibieron a los primeros ciudadanos que se acercaron al Congreso.
Las puertas se han abierto los días 29 y 30 de noviembre, de 9:30 a 19:00 horas, y hoy 1 de diciembre, de 9:30 a 15:00 horas.
El segundo día, el encargado de abrir las puertas fue el secretario general del Congreso de los Diputados, Carlos Gutierrez, que recibió a los primeros ciudadanos que se habían acercado a la Carrera de San Jerónimo a primera hora de la mañana.
El domingo y último día de las Jornadas, hizo lo propio Mercedes Araújo, secretaria general adjunta.
Sobre las 16:30 horas, la presidenta de la Diputación Permanente, Meritxell Batet, ha sido la encargada de cerrar la Puerta de los Leones y recibir al último visitante que ponía fin a estos tres días de la vigesimotercera edición de las Jornadas de Puertas Abiertas.
El recorrido de la visita
La visita ha comenzado como cada año en el Patio de Floridablanca, en el que los asistentes podían elegir entre café, chocolate o un consomé recién hecho para entrar en calor durante la espera.
A continuación, los ciudadanos han accedido por la Puerta de los Leones para comenzar el recorrido en el Vestíbulo principal o Vestíbulo de Isabel II, donde se puede contemplar la Constitución de 1812 elaborada por las Cortes de Cádiz, y custodiada por la estatua en mármol de carrara, obra de Josep Piquer i Duart, de la reina Isabel II que inauguró, en 1850, el Palacio de las Cortes.
Desde el Vestíbulo principal los visitantes han sido acompañados al Salón de Conferencias, conocido como Salón de los Pasos Perdidos, en el que los guías de la Cámara ofrecían una breve explicación del recorrido completo.
En esta sala destaca la bóveda con cuatro alegorías, obra de Vicente Camarón, y los medallones que representan a los políticos más relevantes del Siglo XIX. En el centro de la estancia, en la que se reciben las visitas institucionales y se celebran otros actos como la recepción del Día de la Constitución, se puede contemplar una mesa de caoba y ágata.
El itinerario prosigue con en el Escritorio del Reloj, donde el protagonista, que da nombre a esta sala, es el reloj astronómico, construido por Alberto Billeter en 1857. El escritorio contiguo es el de la Constitución, donde se expone un ejemplar manuscrito de la Constitución de 1978, obra del pendolista Luis Moreno.
Entrada en el Hemiciclo: el momento más esperado
Llega en ese momento la parada más esperada en las visitas guiadas al Palacio del Congreso: el Hemiciclo o Salón de Sesiones, donde los visitantes han podido sentarse en los escaños de los diputados para observar las pinturas ¿El juramento de las Cortes de Cádiz¿, y ¿María de Molina presentando a su hijo ante las Cortes de Valladolid¿, grandes obras situadas a ambos lados de la Presidencia, las cariátides y efigies de los reyes católicos situadas sobre el testero del Hemiciclo, la decoración de la bóveda, el lucernario de abanico, y todos los detalles de la sala en la que se reúne el Pleno de la Cámara.
Ya en la primera planta del Palacio, los visitantes han entrado a la Sala Mariana Pineda, en la que se reúne la Junta de Portavoces, para ver el cuadro Mariana Pineda en Capilla, obra de Vera Calvo.
Desde la primera planta del Palacio han atravesado por el puente que cruza el Patio de Floridablanca hasta el primer edificio de ampliación de la Cámara, donde han podido contemplar la sala en la que se reúne la Diputación Permanente y se celebran reuniones de Comisión. Se trata de la Sala Constitucional, presidida por el políptico, obra del pintor Hernán Cortés Moreno, que retrata a los siete ponentes o «padres» de la Constitución de 1978.
Antes de finalizar el recorrido, los visitantes han cruzado la sala Ernest Lluch, la estancia con mayor capacidad del Congreso de los Diputados y en la que se celebran, además de reuniones parlamentarias, otras jornadas y actos. En el hall de esta ampliación, el denominado Vestíbulo de Columnas o de Ernest Lluch, se ha podido visitar la exposición «Severo Ochoa: La belleza de la ciencia».
El recorrido de las puertas abiertas ha terminado en este punto, con la salida por la Calle Cedaceros, pero los visitantes también han podido atravesar la Carrera de San Jerónimo para visitar la exposición temporal «Václav Havel: la responsabilidad como destino», situada en el Vestíbulo del edificio de Ampliación III del Congreso, en Carrera de San Jerónimo número 36.
Accesibilidad: Visita para todos
La entrada y el recorrido completo de la visita ha sido accesible para personas sordas gracias a la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), que ha puesto a disposición del Congreso de los Diputados bucles magnéticos individuales para facilitar a las personas que usan prótesis auditivas las explicaciones de los guías.
Esta colaboración se enmarca en el Convenio firmado entre el Congreso de los Diputados y FIAPAS para dar a conocer a las personas sordas las actividades que se llevan a cabo en la Cámara Baja, así como para proporcionar la accesibilidad a la documentación que esta institución produzca de interés general.
Puertas Abiertas desde casa
Las Jornadas de Puertas Abiertas han podido vivirse en directo desde casa, tanto a través de nuestra página web, en la que se ha ofrecido señal en streaming, como en las redes sociales del Congreso (Twitter, Facebook, YouTube e Instagram), en las que se difunden contenidos elaborados especialmente para esos días.
Las Puertas Abiertas no son la única oportunidad para ver en primera persona el Palacio que es sede del Parlamento desde su inauguración, en 1850. A lo largo del año puedes realizar visitas individuales, reservar visitas «online» y concertar visitas de grupo con los guías de la Cámara, además de asistir a sesiones plenarias.
