- Pedro Sánchez ha visitado el pabellón central de los siete que acogen la Cumbre y que ocuparán un espacio de más de 100.000 metros cuadrados.
- Seis mil profesionales y dos mil voluntarios han trabajado a contra reloj para que todo esté a punto el próximo lunes
- España, Chile y la ONU trabajan conjuntamente en una COP25 clave para lograr un movimiento de acción climática global más justo e inclusivo.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, acompañado de la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha visitado esta mañana el pabellón central de los siete pabellones de IFEMA destinados a acoger la próxima Cumbre del Clima.
Sánchez y Ribera han recorrido el pabellón 10 donde se celebrarán los principales actos institucionales de la 25 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25).
Durante su visita, el presidente del Gobierno en funciones ha constatado el esfuerzo y la implicación de España con la COP25, una Cumbre que se ha organizado en un tiempo récord, gracias a una apuesta del propio presidente que se ha ofrecido a acoger esta Cumbre como «una muestra más del compromiso del Gobierno de España con el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible recogidos en la Agenda 2030 de Naciones Unidas».
Tras la renuncia de Chile por la situación que se vive en el país, España se ofreció a acogerla en Madrid, bajo la presidencia chilena, en las mismas fechas previstas originalmente.
Esta Cumbre supone el arranque de un año decisivo para la ambición climática global, en el que España, como país de la comunidad iberoamericana, quiere forjar el camino de la implementación de esa ambición y convertir a Madrid, a Chile, y a toda América Latina, en las capitales solidarias del cambio.
Las instalaciones que acogerán la COP25 ocupan más de 100.000 metros cuadrados, ubicados en siete pabellones de IFEMA, y, para que todo esté a punto el próximo lunes, se ha contado con seis mil profesionales y dos mil voluntarios. Para participar en la Cumbre se han inscrito ya cerca de 30.000 personas.
La organización de este evento ha supuesto una inversión por parte del Gobierno de España de unos 50 millones de euros, una cifra que está en la horquilla de los 37 millones que ha supuesto la COP más barata y los 178 de la Cumbre de París de 2015. El retorno económico se estima que superará los 200 millones de euros.