- “La ciudad de Madrid vive una situación de emergencia social”, denuncia el grupo municipal, que apoya la huelga de 24 horas del Samur Social para reclamar mejoras en el servicio. Con las condiciones actuales no pueden atender las necesidades reales
- El Gobierno de Almeida y Villacís ha prorrogado el contrato para la prestación del servicio de Samur Social el máximo permitido, dos años, sin adaptarlo a las nuevas necesidades materiales y económicas, ni a la realidad social de la capital
- Durante el mandato anterior, a pesar de reclamar al Gobierno central la asunción de sus competencias, “nunca dejamos de atender a las personas y nunca ningún menor durmió en la calle”
El Grupo Municipal de Más Madrid ha expresado su apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores del Samur Social, cuyo comité de empresa ha convocado para hoy una huelga de 24 horas para reclamar mejoras en el servicio.
«La capital vive en estos momentos una situación de emergencia social, con familias, menores y personas adultas durmiendo desde hace meses en la puerta del Samur Social (carrera de San Francisco, 10)», exponen.
«Este aumento de la demanda de ayuda -subraya Más Madrid- se une que el Gobierno municipal ha prorrogado recientemente el contrato para la prestación del servicio del Samur Social sin adaptarlo a las nuevas necesidades y a la realidad social de la ciudad de Madrid».
A la concentración frente a la sede del Samur Social han asistido las ediles María Pilar Sánchez y Estrella Sánchez y los concejales Javier Barbero y Nacho Murgui.
Cada día desde hace meses, decenas de familias y personas adultas, muchas solicitantes de protección internacional que acaban de llegar a España, acuden al Samur Social en busca de acogida, ya que no tienen recursos.
«Tras esperar durante horas en la calle, muchas de estas personas, entre ellas niñas y niños pequeños, reciben como respuesta que los espacios de acogida municipales están llenos, y son los vecinos del barrio y las parroquias los que están prestando su ayuda», denuncian.
«Ante esta problemática y con un contrato que no responde ni material ni económicamente a la realidad social, las trabajadoras y trabajadores del Samur Social no pueden atender las necesidades actuales», añaden.