- La iniciativa quiere erradicar las pintadas ilegales que degradan calles y patrimonio de esta zona del distrito Centro.
- Equipos de ciudadanos pegarán la leyenda Esta firma puede valer mucho… Aquí, no sobre algunas de las miles de pintadas que hay en paredes y espacios protegidos.
- El Ayuntamiento colabora en la difusión de la campaña a través de espacios municipales, medios de comunicación y redes sociales.
- El Gobierno municipal estudiará además la puesta en marcha de un plan específico para eliminar las pintadas ilegales del distrito Centro.
El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Junta Municipal del Distrito Centro, se ha sumado a la campaña de concienciación impulsada por la asociación de comerciantes Vive Malasaña para acabar con la presencia de grafitis en este céntrico barrio de la capital.
El objetivo de la campaña Firmas es concienciar sobre el problema que supone la presencia de grafitis en calles y espacios del centro de la ciudad de Madrid y que afecta, muy especialmente, al barrio de Universidad, concretamente a la zona de Malasaña.
Gracias a esta campaña, pequeños equipos de comerciantes y vecinos recorrerán las calles de Malasaña pegando marcos con la leyenda Esta firma puede valer mucho… Aquí, no sobre algunas de las miles de pintadas que hay en paredes y espacios protegidos.
Estas intervenciones se grabarán y difundirán a través de redes sociales, donde también se divulgarán pequeñas piezas audiovisuales con el mensaje de la acción. El Ayuntamiento de Madrid y la Junta Municipal del Distrito Centro colaborarán en la difusión de esta campaña a través de espacios municipales, medios de comunicación y redes sociales.
El Gobierno municipal estudiará además la puesta en marcha de un plan específico de actuación, no sólo en la zona de Malasaña, sino también en los otros cinco barrios de Centro, para tratar de buscar una solución a la problemática de las pintadas ilegales.
Doble coste: económico y medioambiental
Además del deterioro de las calles y del patrimonio histórico, los grafitis conllevan un doble coste, económico y medioambiental. Económico, porque eliminar las pintadas supone un elevado desembolso de medios técnicos y humanos por parte del Ayuntamiento de Madrid; concretamente, el coste medio anual en limpieza de grafitis para las arcas municipales es de 2,6 millones de euros, lo que representa un importe de 10.780 euros por día de trabajo.
Y medioambiental, por el uso del agua necesaria para proceder a su limpieza, así como por la contaminación provocada por el vertido de productos químicos empleados en los procedimientos de lavado y baldeo.
Como muestra de la envergadura del problema, solo en Malasaña la plataforma ciudadana SOS Malasaña ha elaborado un informe donde se recoge que en este barrio madrileño hay más de 200 puertas de madera centenarias, patrimonio de los madrileños, pintadas con grafitis.
Además del Ayuntamiento de Madrid, a través de la Junta Municipal del Distrito Centro, en la campaña Firmas, participan asociaciones y plataformas vecinales como Vive Malasaña, SOS Malasaña, ACIBU y Esto es Pez.