- En la operación los agentes recuperaron la totalidad del material que había sido sustraído de varias empresas y fábricas, algunas de ellas ubicadas en la provincia de Toledo.
- Además se incautaron tres armas largas que habían sido igualmente sustraídas en la localidad toledana de Valmojado.
La Policía Nacional detiene a dos individuos como presuntos autores del robo de 3.500 kilos de cableado de cobre. En la operación los agentes lograron recuperar la totalidad del material, para posteriormente hacer entrega a sus propietarios.
El metal fue sustraído de las instalaciones de varias empresas y fábricas, algunas de ellas ubicadas en la provincia de Toledo, las cuales tuvieron que renovar el cableado así como hacer frente a los desperfectos ocasionados por el hecho. Además se han incautado tres armas largas que previamente habían sido robadas.
Tras las investigaciones realizadas por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Fuencarral-El Pardo se procedió a vigilar la zona donde supuestamente los responsables de los robos almacenaban el cobre sustraído.
Es allí donde localizaron una construcción y comprobaron que en su interior alguien guardaba gran cantidad de cableado junto con dos tijeras de corte y una cizalla, herramientas empleadas para la manipulación de ese metal. Al identificar a los responsables de ese local, estos se enfrentaron a los agentes para emprender la huida.
Finalmente fueron arrestados uno de ellos como presunto autor de un delito de robo con fuerza, atentado y amenazas graves, y el segundo varón como presunto autor de un delito de robo con fuerza, resistencia y desobediencia.
Recuperadas tres armas largas que habían sido robadas
En la operación además se incautaron tres armas, dos carabinas y una escopeta de caza así como munición para todas ellas. Estas figuraban como sustraídas en la localidad toledana de Valmojado.
Este metal robado pretendía ser vendido por kilos, obteniendo así un beneficio económico. Los robos de este material son perpetrados en instalaciones eléctricas, tendido, transformadores, catenarias o líneas telefónicas, y es frecuente que con ello se ponga en peligro el lugar por la manipulación de la instalación de este cableado.