La Comunidad de Madrid se personará como acusación particular en la causa abierta contra Kevin C.B., el kamikaze que el pasado domingo, 15 de septiembre, causó la muerte de un joven de 20 años tras chocar su vehículo cuando conducía en sentido contrario por la M-50.
Así lo ha anunciado Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en declaraciones a los medios de comunicación antes de un desayuno informativo celebrado en Madrid. Para Ayuso, «esto ha provocado una profunda conmoción y gran alarma social y no se puede seguir produciendo», por lo que el Gobierno regional «estará al lado de la familia, que ha quedado destrozada».
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción nº 13 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ordenó la semana pasada la prisión provisional comunicada y sin fianza de Kevin C.B.. Sobre el detenido pesa la imputación inicial de la supuesta comisión de un delito de homicidio doloso, otro de conducción bajo los efectos el alcohol y un tercero de conducción temeraria con desprecio a la vida de las personas.
Tras legalizar la situación procesal del detenido, el magistrado de Instrucción 13 de Madrid se ha inhibido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Coslada, que es el que conoce del asunto al ser el órgano que se encontraba de guardia en el partido judicial en el que se produjeron los hechos y, por tanto, el que abrió las diligencias previas por fallecimiento y levantó el cadáver.
Los hechos ocurrieron pasadas las 06:30 horas de la madrugada del domingo, 15 de septiembre, a la altura del kilómetro 25 de la carretera M-50, entre el distrito madrileño de Vicálvaro y el municipio de Coslada.
Un conductor de 20 años que circulaba como único ocupante con su turismo sentido Coslada impactó frontalmente contra Kevin C.B., otro conductor de 24 años y también único ocupante, que circulaba en sentido contrario pero por la misma calzada, algo conocido como conductor «kamikaze».
Como consecuencia del brutal impacto, el joven que circulaba correctamente, vecino de Rivas Vaciamadrid, murió en el acto y su cuerpo tuvo que ser excarcelado de entre el amasijo de hierros por parte de los Bomberos de la Comunidad de Madrid.
Por su lado, el kamikaze sufrió un traumatismo ortopédico en el brazo y mecanismo lesional y, tras ser estabilizado, fue trasladado al Hospital Gregorio Marañon con pronóstico reservado. Según las informaciones, triplicaba el nivel máximo permitido de alcohol en sangre. Una vez recibido el alta, fue detenido.