La pasada semana comenzaron las obras de remodelación en la Plaza de España de Madrid. Ecologistas en Acción, como ya lo indicó hace cuatro años, considera que son obras «innecesarias, con un gran impacto ambiental y sobre el patrimonio histórico, como han puesto de relieve asociaciones de defensa del patrimonio histórico».
La madrileña Plaza de España es un lugar emblemático de la ciudad, masivamente visitado, con una gran necesidad de mantenimiento jardinero intensivo y cotidiano, al igual que el resto de la jardinería municipal. Sin embargo, en los últimos años, los medios y el número de jardineros de la ciudad ha disminuido en lugar de mantenerse o aumentar.
Según denuncian desde Ecologistas en Acción, «este déficit de mantenimiento crónico ha supuesto un deterioro importante de la plaza. Tanto en sus elementos arquitectónicos aceras, pavimentos, terrizos, bancos, fuentes, etc, como en su jardinería y árboles. A este problema se suma la presión por la ocupación del espacio por mercadillos, eventos, masificación turística. Esta invasión supone daños en las plantaciones; compactación del suelo alrededor de los árboles, erosión creciente con raíces al descubierto».
«Parece que la solución a este grave deterioro pasa, no por aumentar los necesarios mantenimientos sino por remodelar el espacio. Casualmente, se hace cargo de las obras una de las empresas concesionarias del mantenimiento del mobiliario urbano, jardinería o limpieza de la ciudad», inciden.
Desde Ecologistas en Acción exigen que durante las obras «no se tale ningún ejemplar existente y que se protejan adecuadamente todos los árboles de la Plaza de España y entorno de afección de estas obras, lejos de la propaganda en prensa que nos habla de 1.000 árboles nuevos que se plantaran en la plaza. Y que no den comienzo las obras hasta que estas medidas se pongan en marcha».
«Esta protección que deben conocer sobradamente las empresas adjudicatarias de las obras está detallada, entre otras, en la norma técnica. Normas DIN 18920. Protección de árboles, Plantaciones y áreas de vegetación durante trabajos de construcción2, exponen.
Así, se deberá proteger la vegetación existente y especialmente el arbolado, antes del inicio de las obras utilizándose preferentemente protecciones colectivas, y cuando no sea posible, protecciones individuales (vallados adecuados de altura mínima 1.80 m).
Asimismo, se atenderá de forma prioritaria a la protección de la zona radicular del arbolado, evitando actuaciones en sus proximidades como zanjeados, terraplenados, desmontes, excavaciones, emplazamientos de conducciones, circulación de maquinaria pesada o acopio de materiales, entre otros.
De tener que llevar a cabo alguna de estas actuaciones se extremarán las precauciones para asegurarse en todo momento que se eviten daños en el sistema radicular del arbolado (seccionado o desecación de las raíces, vertidos su proximidad o agotamiento de niveles freático entre otros). En cualquier caso se deberá respetar siempre la zona radical o terreno de protección de las raíces. Asimismo, se protegerán las partes aéreas de los árboles contra cualquier daño mecánico (golpes, descortezados, etc.).
Ecologistas en Acción incide en que se debe presente en todo momento que la Plaza de España está recogida en el Catálogo de Parques Históricos y Jardines de Interés del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid como Zona Verde Básica, con Nivel 3 de protección.
Pero además, estas obras de reforma de Plaza España «extienden sus límites más allá del ámbito previsible y afectaran también al entorno próximo, y entre otros a los Jardines de Sabatini y a los jardines de Ferraz, catalogados ambos como Zona Verde Singular y con Nivel 1, el máximo nivel de protección».
Es por lo tanto «imprescindible que se extremen las precauciones en la ejecución de estas obras, que van a afectar a un entorno protegido, con un alto valor patrimonial para toda la ciudadanía».