La plantilla exige “condiciones de trabajo dignas” y” un entorno laboral saludable y seguro que evite el escandaloso aumento de accidentes laborales”.
La sección sindical de CGT Correos Madrid ha cifrado en un 85% el seguimiento en la huelga de repartidores de Correos de Madrid que ha dado comienzo este jueves, 4 de abril. Según la organización anarcosindicalista, el 85% de la plantilla de los servicios especiales de reparto en Correos –alrededor de 100 personas- han secundado la huelga convocada en solitario por CGT.
Además, los trabajadores se han concentrado durante la mañana en la sede provincial de Correos, situada en la calle Conde de Peñalver, para mostrar su rechazo a las condiciones de trabajo impuestas, consistente en «ritmos imposibles y tareas irrealizables». Según la CGT, estas condiciones de trabajo «están incidiendo directamente en el aumento de la precariedad laboral, un entorno menos saludable e inseguro, y en el aumento de la siniestralidad laboral».
CGT ha explicado a través de un comunicado que “las condiciones de trabajo a la que están siendo sometidas las plantillas en este servicio especializado de paquetería son prácticamente irrealizables debido a los intensos ritmos de trabajo”. En este sentido, la organización anarcosindicalista ha señalado que “esta situación, que padecen las personas trabajadoras de las USE, constituye un preocupando factor de riesgo porque un trabajador cansado tiene más probabilidades de sufrir un accidente laboral”.
Los anarcosindicalistas señalan que este sector, en auge debido al aumento del comercio on line, “tiene una elevada tasa de precarización, y calculan que durante el pasado año 2018 se produjeron en el mismo 122 accidentes laborales en 21 Unidades de Servicios Especiales (USE). Además, insisten en que las personas trabajadoras temporales sufren casi tantos accidentes laborales como el personal fijo”.
CGT ha subrayado que “en numerosas ocasiones ha intentado plantear este malestar laboral a la dirección de esta empresa sin que la misma se muestre en disposición de negociar”. Desde CGT exigen a Correos que “dejen de asignarse objetivos y tareas con plazos imposibles, y que se pongan límites a la sobrecarga de trabajo en estas unidades”. En este sentido, si las propuestas de los trabajadores no se atienden, CGT ha indicado que se convocarán más movilizaciones.