La Comunidad de Madrid ha dispuesto unos servicios mínimos del 63% con el objetivo de “garantizar la necesaria movilidad y la prestación de un servicio esencial para los ciudadanos”.
El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid continúa este sábado 30 de marzo con los paros convocados desde el mes de diciembre y hasta marzo. El sábado, los paros se llevarán a cabo de 16:00 a 17:00 horas en las líneas 2, 4, 6, 8, 10A, 12, con unos servicios mínimos de hasta el 63%.
Así, en la línea 2 está prevista la circulación de 6 trenes con tiempos de espera de hasta 7 minutos, en la línea 4 circularán hasta 10 trenes con hasta 8 minutos de espera, en la línea 6 se prevén hasta 6 trenes con tiempos de espera de 9 minutos, en la línea 8 habrá 5 trenes y 9 minutos de espera, la línea 10A contará con 9 trenes en circulación y 10 minutos de espera y, por último, en la línea 12 tan sólo circularán 4 trenes con hasta 15 minutos de espera.
Con la jornada de huelga de este sábado los maquinistas acumulan ya tres meses consecutivos de paros este 2019 por un mismo objetivo: conseguir «un metro de calidad y sin amianto». Las últimas noticias demuestran que Metro de Madrid continúa encontrando piezas con amianto tanto en el exterior como interior de los vagones, incluso en la propia construcción del suburbano madrileño como paredes y bóvedas.
Además, del amianto, desde el sindicato expone que la contratación de 100 maquinistas anunciada «no remitirá el problema de las aglomeraciones ni de los hacinamientos de los pasajeros en los trenes, puesto que Metro de Madrid no menciona que, con este número, no cubren ni las jubilaciones totales ni parciales de maquinistas que habrá este año».
«Hablan también de las 460 contrataciones desde el año 2016, sin embargo, no hablan del ERE que hubo en 2014 ni que en la actualidad hay menos maquinistas que antes del ERE, pero sí mucha más demanda de viajeros», inciden.
Otro motivo para la realización de estos paros es «la constante negación de Metro de Madrid para realizar un estudio de calidad del aire con las ventanillas bajadas que certifique cuáles son las sustancias tóxicas que respiran en el suburbano madrileño, tanto usuarios como trabajadores».
Por todo lo expuesto, y otros motivos como «la conciliación familiar, la ocultación de información o las continuas faltas al convenio», este colectivo ha anunciado que permanecerá con los paros «el tiempo que sea necesario», así como con el uso de mascarillas en la cabina del maquinista para «evitar respirar las sustancias tóxicas que puedan existir en el suburbano y conservar así su salud».