La Comunidad de Madrid ha invertido 350.000 euros en el Laboratorio Regional de Sanidad Vegetal, destinados a la contratación de nuevo personal técnico y la mejora de sus instalaciones y equipamiento.
El Laboratorio realiza el seguimiento, evaluación y análisis del estado sanitario de los cultivos de la Comunidad de Madrid, incluidas las plagas y enfermedades de cuarentena, y asesora en la gestión integral de los cultivos a los agricultores y técnicos del sector, debido a los cambios legislativos que se han producido recientemente en materia de protección vegetal.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha visitado este laboratorio, gestionado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), para conocer sus avances. El laboratorio fue inaugurado en 2013 y desde entonces realiza el diagnóstico fitopatológico aplicando diferentes metodologías como pueden ser las de tipo morfológico, serológico o molecular, siguiendo los estándares y protocolos oficiales adoptados en la red nacional de laboratorios de diagnóstico.
Recientemente el Gobierno regional ha ampliado las instalaciones del centro con el objetivo de multiplicar por tres su capacidad de diagnóstico, consciente de que la rápida obtención de resultados es fundamental para mejorar las acciones contra plagas o enfermedades agrícolas. En este sentido, Izquierdo ha afirmado que “reducir los costes y, sobre todo, los plazos de los diagnósticos y de las actuaciones correspondientes hace que se incremente extraordinariamente la eficacia en la lucha contra las patologías vegetales”.
Equipo interdisciplinar al servicio de agricultores
Un equipo multidisciplinar se encarga en el laboratorio del diagnóstico, la caracterización de enfermedades, la epidemiológica, el tratamiento y el control de las diferentes plagas y enfermedades que afectan a los cultivos de la Comunidad. En suma, el Laboratorio ofrece un completo servicio público de sanidad vegetal a los agricultores de la región y con ello busca aumentar la competitividad de los productos madrileños.