- “Dos pillos y un bombero” es un montaje de la Fundación Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) que lleva ya 400 representaciones en toda España.
- El dinero recaudado con la venta de entradas se destinará a la rehabilitación del orfanato Thechu, en Nepal.
- La obra tiene como uno de sus protagonistas a Julio Garcés, Jefe de Grupo del Cuerpo de Bomberos destinado a la Unidad Logística, que lleva 9 años representando la obra.
- El oficial jefe de la Unidad Zona Sur de Madrid, Rafael Ferrandiz, viajará en noviembre a Nepal junto a cuatro bomberos más y un equipo de personas del ámbito de la educación, la psicología y la enfermería, todas ellas voluntarias.
El Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) presentan el próximo sábado, 16 de junio, la obra “Dos pillos y un bombero”, una obra de teatro con fines solidarios que se representará en el Teatro Reina Victoria. Todo el dinero recaudado con la venta de entradas, que tienen un coste de 12 euros, se destinará a la rehabilitación de un orfanato en la ciudad de Thechu, en Nepal, muy afectada por el terremoto que sufrió el país en 2015.
“Dos pillos y un bombero” es una obra pedagógica y entretenida que enseña, a través del teatro y del humor, cómo prevenir los incendios y cómo actuar en caso de que produzcan. La obra está orientada a un público infantil (a partir de 4 años) y familiar.
La sinopsis es sencilla: jugando al escondite, Catalina y Serafín, que son muy pillos, suben al desván de su abuelo, que fue bombero. Allí descubren cantidad de trastos viejos que utilizan para jugar, entre ellos un misterioso baúl que se abre al pronunciar unas palabras mágicas. ¿Qué secretos encierra? Al abrirlo encuentran una manguera, un casco y el uniforme de bombero.
Una travesura de Serafín provocará un gran lío en el desván. La llamada de teléfono al 112 pone en alerta a su amigo el bombero Tilín Tilín Tilero que les ayudará, explicándoles qué tienen que hacer para prevenir, evitar y actuar ante un incendio.
Julio Garcés, es el único bombero y actor no profesional que interviene en la obra. “Hace diez años –explica- yo tenía en la cabeza la idea de una pequeña representación de unos diez minutos que tuviera un valor pedagógico para niñas y niños sobre la prevención y cómo actuar en caso de incendio. De forma casual entré en contacto con la Compañía Sin Fin –Rosi Tejera y Manuel Maté-, les encantó la idea y se unió al proyecto la directora Paca López, que fue la que convirtió la idea en una obra de teatro de una hora de duración y quien me ayudó a subirme al escenario”.
Así, desde hace 9 años, esta obra ha viajado por muchas ciudades españolas y ya lleva más de 400 representaciones. Además, es la única obra de teatro con un valor pedagógico en el campo de la prevención de incendios que existe en todo el territorio español.
“Muchos cuerpos de bomberos de diversas provincias organizan la Semana de la Prevención –señala Garcés-, y nos llaman porque la obra encaja muy bien como actividad lúdica y dirigida a los más pequeños. Para mí es un regalo porque disfruto mucho subiéndome al escenario y contribuyendo a algo tan importante como es la prevención y más con algo enfocado a los menores”.
Bomberos comprometidos con Nepal
El oficial jefe de la Unidad Zona Sur de Madrid, Rafael Ferrandiz, es uno de los bomberos que viajará a Nepal el próximo mes de noviembre. Voluntario de BUSF desde hace 22 años, ha colaborado en numerosas acciones solidarias.
“Cuando vamos a sitios que han sufrido una catástrofe, como el terremoto de Nepal, vemos que la población infantil especialmente tiene muchas necesidades. Echamos una mano en temas de educación, formación, gestionamos el envío y la recepción de juguetes, ropa, material escolar…”. “Por eso –continúa Ferrandiz- la comitiva que viajaremos desde Madrid a Nepal estará compuesto por 5 bomberos pero también vienen profesores, psicólogos y enfermeros”.
Este año además construirán un huerto al lado del orfanato. “El Ayuntamiento de Madrid ya participa con un proyecto llamado Aguas Solidarias –explica Ferrandiz- pero además este año queremos enseñarles el valor de tener un huerto porque tienen una tierra riquísima de la que pueden obtener frutos para el autoconsumo y además que les sirvan de intercambio”.
Ferrandiz concluye que “hay pequeñas cosas que nos hacen felices de forma puntual, pero en mi caso, el valor de la solidaridad me aporta muchísimo personalmente y me hace feliz todos los días”.