La Comunidad de Madrid recibió un total de 2.009 solicitudes de arbitraje de consumo durante el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 63,87 % respecto al mismo período de 2017 relativas a este procedimiento extrajudicial de resolución de conflictos entre consumidores y empresarios. La mayor parte de las solicitudes correspondió al sector de Suministros (51,97 %), en especial el de telecomunicaciones con el 43,16 % del total.
En cuanto a las consultas de consumo, la Comunidad de Madrid ha atendido un total de 7.909 en los tres primeros meses del año, lo que supone más del doble que en el mismo período de 2017, gracias a la actividad de la Oficina de Atención al Consumidor. La mayor parte corresponden al sector Servicios seguido de Suministros y de Información General.
Respecto a las reclamaciones, la Comunidad de Madrid ha recibido un total de 3.794 en los tres primeros meses del año, un 44,42 % menos que en el primer trimestre de 2017, descenso motivado por el incremento de solicitudes de arbitraje al haber preferido los consumidores este sistema de resolución de conflictos.
Presentación de reclamaciones
La Dirección General de Comercio y Consumo recuerda que cualquier persona puede plantear una reclamación de consumo ante una disconformidad con el bien adquirido o el servicio prestado, cuando actúe como consumidor final, mediante las hojas de reclamaciones que deben poseer obligatoriamente todos los establecimientos de la Comunidad de Madrid.
Al enviar la hoja de reclamaciones a la administración, hay que adjuntar cualquier documento que pueda servir de prueba en la reclamación. Se pueden presentar en la Dirección General de Comercio y Consumo (C/ General Díaz Porlier, 35 de Madrid), en las Oficinas municipales de información y ante las asociaciones de consumidores de la Comunidad de Madrid.
Menos alertas de consumo gracias a una mayor seguridad
En los tres primeros meses del año, la Comunidad de Madrid aportó a la red de alerta internacional de productos inseguros un total de 29 productos peligrosos, 10 de ellos por riesgo grave por asfixia, ahogamiento o estrangulamiento. De todas las alertas aportadas, casi un 38 % correspondió a juguetes, el 31 % a vehículos y accesorios y el 10,3 % a pequeños electrodomésticos. En este período se han retirado del mercado 1.489 productos.