- Carla recibió por primera vez en España un corazón de un donante con un grupo sanguíneo distinto al suyo.
- Gracias a una técnica que realiza un lavado de anticuerpos en sangre para evitar el rechazo del órgano y la transfunsión de hemoderivados especiales.
- La niña ha evolucionado favorablemente y mantendrá un tratamiento idéntico al de un trasplante normal.
El equipo médico del Área del Corazón Infantil del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha dado el alta hospitalaria a Carla, la primera niña en España que ha recibido un trasplante cardiaco infantil AB0 incompatible, es decir, se le ha trasplantado un corazón de un donante con un grupo sanguíneo distinto al suyo.
La pequeña Carla se encuentra muy bien y podrá irse a casa con un tratamiento similar al de cualquier otro niño que haya recibido un trasplante de corazón. La única peculiaridad es que si en algún momento de su vida necesita una transfusión deberá recibir plaquetas y plasma del grupo AB, para evitar un rechazo del órgano trasplantado.
El Hospital Gregorio Marañón ha diseñado un carnet que identifica a Carla como receptora de un corazón con un grupo sanguíneo distinto al suyo, y documentación para que sus médicos y enfermeras tengan información de este hecho, además, de sus pertinentes informes médicos y de enfermería.
El trasplante AB0 incompatible está dirigido a los niños más pequeños, generalmente menores de un año, que necesitan un corazón. Actualmente en nuestro país, para la realización de un trasplante cardíaco se requiere compatibilidad de grupo sanguíneo entre el donante y el receptor. De no ser así, en el momento del implante se produce un rechazo hiperagudo que da lugar al fallo del órgano. Además, en los niños también hay que contemplar que el tamaño del corazón sea el adecuado para que quepa en el tórax.
Gracias a la implantación de un programa de Trasplante AB0 Incompatible ahora es posible realizar un trasplante de corazón en un bebé valiéndose de que los niños nacen sin anticuerpos frente al grupo sanguíneo (isohemaglutininas) y se mantienen en niveles bajos hasta los 15 meses de vida. No obstante, para realizar este tipo de trasplante se requiere la utilización de elementos sanguíneos libres de anticuerpos y una técnica de exanguinotransfusión o eliminación de las isohemaglutininas de la sangre desde la inclusión del niño en el programa de trasplante y durante la cirugía.
Este hecho hace posible que en los niños más pequeños la implantación de un donante con un grupo sanguíneo incompatible con el receptor sea posible sin que se produzca rechazo hiperagudo del órgano trasplantado. Es más, con el paso del tiempo estos niños no van a desarrollar anticuerpos frente al grupo sanguíneo del donante, demostrando la tolerancia al órgano trasplantado.
Esto permitirá aumentar los trasplantes para los niños más pequeños, que son precisamente el grupo con menos donantes, dado que ahora el peso adecuado será el único requisito para optar al trasplante de corazón.
El impacto de la aplicación de este programa priorizando la urgencia sobre la compatibilidad sanguínea ha conseguido un acortamiento significativo del tiempo y mortalidad en lista de espera en más del 50%, o, dicho de otra forma, se podrá duplicar el número de trasplantes cardiacos en los bebés.
La historia de Carla
Carla es una bebé que fue diagnosticada ya en el útero de su madre de una malformación cardiaca severa, síndrome de hipoplasia de ventrículo izquierdo, es decir, que no se ha desarrollado el ventrículo izquierdo. Desde Extremadura fue derivada al Hospital Gregorio Marañón como centro nacional de referencia para el tratamiento de cardiopatías congénitas y de trasplante cardiaco infantil.
Los profesionales del Marañón realizaron el seguimiento del embarazo y programaron el nacimiento de la niña en el hospital dado que estos niños precisan una estabilización tan pronto nacen y su inclusión en la lista de espera para un trasplante de corazón. A los pocos días de vida fue sometida a una procedimiento quirúrgico que le permitió la estabilización de forma progresiva consiguiendo incluso salir de la Unidad de Cuidados Intensivos.
A los cinco meses y con cinco kilos de peso surge una oferta de donación, con lo que se activó el protocolo de trasplante AB0 Incompatible con todo el equipo de trasplante cardíaco además del Servicio de Transfusión.
El 9 de enero se implanta el corazón con éxito por el equipo de Cirugía Cardiaca Infantil que dirige Juan Miguel Gil Jaurena. El equipo del Hospital Gregorio Marañón, pese a la complejidad tanto de la nueva técnica como del tipo de trasplante que requiere este tipo de malformación, consiguió la implantación con un tiempo de isquemia, corazón parado, de 230 minutos (menos de 4 horas), lo que permitió que el corazón implantado tuviese una función excelente.
Desde entonces su evolución ha sido muy favorable, por lo que su actual estado de salud ha llevado a sus médicos a aconsejar su alta hospitalaria, aunque tendrá que acudir periódicamente al Hospital Gregorio Marañón, donde continuará con su seguimiento en las consultas de cardiología infantil.
Pioneros en España
El programa de trasplante AB0 Incompatible ha sido elaborado por la Unidad de Trasplante Cardiaco Infantil, que dirige la doctora Manuela Camino, en colaboración con el Servicio de Transfusión del Hospital Gregorio Marañón, a cargo del doctor Javier Anguita. Para su implantación se ha formado a más de 300 profesionales sanitarios de todo el centro que han estado y estarán implicados en el cuidado de estos bebés. Dentro de este numeroso grupo de sanitarios se encuentran los profesionales, tanto médicos como de personal de enfermería, del Área del Corazón Infantil y los servicios de Neonatología, Anestesia, UCI Pediátrica.
Cobran especial importancia los enfermeros perfusionistas y los técnicos de Banco de Sangre. Los primeros son los encargados de mantener a los bebés con vida durante el trasplante gracias a un circuito de circulación extracorpórea, que se ha modificado para este tipo de trasplante, y de depurar de anticuerpos la sangre del niño, acto que consigue hacerse en menos de ocho minutos, gracias a la preparación y experiencia de estos profesionales.
Los técnicos de Banco de sangre se encargan de contabilizar los anticuerpos frente al grupo sanguíneo o isohemaglutininas y de suministrar los hemoderivados para el niño desde el momento en su inclusión en el programa, durante el acto quirúrgico y tras la realización del mismo. Esos hemoderivados son plasma y plaquetas del grupo sanguíneo AB carentes de isohemaglutininas, para evitar que se produzca el rechazo del órgano.