Se mantienen dos carriles por sentido: uno para transporte público, taxis y motos, y otro para vehículos privados y bicicletas, limitado a 30 kilómetros por hora.
Este lunes, 8 de enero, ha concluido el dispositivo de movilidad de Navidad en Gran Vía, pero continúa la nueva configuración que da 5.400 metros cuadrados más a los peatones y mantiene dos carriles por sentido, uno para transporte público, taxi y motos, y otro para vehículos privados y bicicletas a 30 kilómetros por hora.
Durante la Navidad el tráfico ha disminuido en Gran Vía y las vías aledañas, tanto los días con restricciones a no residentes como los días sin restricciones y no se han registrado cortes de tráfico en la M-30 por saturación en el centro como otras Navidades. Además, el dispositivo de Navidad de 2017 se ha desarrollado sin incidencias significativas.
Aprovechando la reducción del tráfico durante la Navidad y teniendo en cuenta el próximo comienzo de las obras de reforma de Gran Vía y la implantación del Área de Prioridad Residencial de Centro, el Ayuntamiento de Madrid, como ya se anunció, mantiene la configuración de Gran Vía de esta Navidad, que da más espacio al peatón.
Según el Consistorio, estas obras tienen como objetivo «ir reduciendo gradualmente el tráfico de paso por la Gran Vía y promover la movilidad sostenible, en línea con el objetivo de reducir la contaminación y mejorar la salud pública, como marca el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático».