La peatonalización de la Gran Vía redujo entre un 4 y un 25% el tráfico durante el Puente de Diciembre

Gacetín Madrid

El dispositivo de movilidad y seguridad de Gran Vía ha permitido aumentar en 5.400 metros cuadrados la zona peatonal. Habitualmente pasan 44.000 vehículos por esta calle y aproximadamente 65.000 peatones.

Hasta ahora estos últimos tenían 8 metros para transitar y ahora tienen 14. La calzada ha pasado de 22 metros a 16. El reparto del espacio se ha equilibrado pasando de un 27/73% a un 47/53%. El 80% de la ciudadanía accede al centro fundamentalmente en transporte público (66%) y a pie (14%), según la encuesta que se realizó el año pasado tras el periodo navideño.

En estos primeros días del mes de diciembre, la ciudadanía ha vuelto a utilizar otros modos de transporte para ir al centro, y el tráfico en la zona ha disminuido. En Gran Vía, durante el Puente de Diciembre, el tráfico fue más fluido, registrándose una reducción del 4%.

En la calle Princesa el tráfico ha sido similar al año pasado, mientras que en el eje Prado Recoletos se ha reducido un 25%, según un avance del dispositivo de movilidad ofrecido por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en una comparecencia a petición propia en el Pleno municipal de esta mañana de jueves, 21 de diciembre.

El año pasado los cortes en la M-30, derivados de la cogestión en el centro de la ciudad, se redujeron un 50 por ciento respecto al anterior durante todo el periodo del dispositivo de Navidad. Este año no ha habido ninguno por el momento, siendo el Puente uno de los momentos más complicados para la movilidad. En M-30 se han registrado 13.000 vehículos menos.

Mejoras en los tiempos de la EMT

Esta reducción del tráfico durante el puente ha beneficiado al servicio de la EMT, al aumentar su regularidad y velocidad comercial, con una mejora en los tiempos de los viajes del 32% en Gran Vía y de casi el 2% en el conjunto de las líneas del centro.

También se ha registrado un aumento de un 3% en la demanda de las líneas que transcurren por Gran Vía, y un aumento de entre el 12 y el 16% en el conjunto de la red de Metro.

El Ayuntamiento de Madrid sigue recomendando el uso del transporte público y otros modos de movilidad sostenible para acceder al centro en cualquier momento, en navidad aún más. El mejor funcionamiento se refleja también en las sugerencias y reclamaciones con una disminución de estas en más del 70% desde el anuncio de la medida hasta el 15 de diciembre.

Entre las razones para poner en marcha la mejora peatonal, ciclista y de transporte público, diseñada en este dispositivo realizado por el Área de Medio Ambiente y Movilidad, en coordinación con el Área de Salud, Seguridad y Emergencias, se encuentra «el apoyo que recibió la medida el año pasado, reflejado en una encuesta municipal en la que el 71% avaló la medida. Además, según la consulta ciudadana realizada en febrero, un 85% se mostró a favor de consolidar la medida», explican desde el Consistorio.

Más seguridad y comodidad para los peatones

«El objetivo -según el Ayuntamiento de Madrid- del dispositivo de movilidad y seguridad de Gran Vía y el centro de la ciudad para Navidad es garantizar la seguridad vial y comodidad de los peatones, y evitar los problemas de congestión que venían repitiéndose de forma crónica una Navidad tras otra hasta la creación de este dispositivo el año pasado, de tal forma que los vehículos que necesitan entrar al centro tengan menos problemas».

En años anteriores eran frecuentes los cortes por colapso, que el año pasado se redujeron considerablemente. Además, por motivos de seguridad «es necesario dar más espacio al viandante, pues en los últimos años viene produciéndose un aumento de la afluencia peatonal que acababa desbordando su espacio en las aceras en determinados puntos, produciéndose situaciones con un riesgo grave».

En este primer balance provisional, se considera que se ha mejorado la zona peatonal, con más espacio y la ampliación de los pasos de peatones, aumentando su seguridad; un mejor funcionamiento del transporte público en superficie, así como un calmado del tráfico, pues ha sido menor y ha circulado a menor velocidad, al estar limitada la Gran Vía a 30 kilómetros por hora. También se consigue reducir el ruido y la contaminación.

Además, este año se ha apostado por un aumento de la seguridad, con vallado de hormigón, y de la accesibilidad, con paradas de autobuses accesibles, todo ello teniendo en cuenta la evaluación del año pasado y estudios de movilidad. Además, se ha dotado el espacio de mayor continuidad retirando la barandilla de la acera y mobiliario urbano accesorio, y ampliando los pasos de peatones.

Esta reducción de barreras arquitectónicas y la continuidad del nuevo espacio peatonal ganado ha mejorado notablemente las condiciones de accesibilidad, especialmente para las personas de movilidad reducida respecto al año anterior.

Perfil del transeúnte en Gran Vía

Además, la Dirección General de Comercio y Emprendimiento ha realizado un estudio sobre el perfil del transeúnte en Gran Vía y el flujo peatonal sobre la peatonalización.

En un avance del estudio, se desprende que del total de residentes un 93% ha realizado gasto en Gran Vía en el último año, y que del total de visitas a Gran Vía seis de cada diez acaban realizando un gasto, cifra que sube a 7 de cada 10 cuando la intención era llevar a cabo algún tipo de compra. El tique medio es de 43 euros.

Además, un 64% de los encuestados declara que aumentará su gasto en la zona una vez que se lleve a cabo el proyecto de reforma, que comenzará a principios de 2018. Solo un 5% accede a Gran Vía en coche, acceso que sigue estando garantizado haciendo uso de los aparcamientos públicos del entorno, a los que el acceso está permitido como recuerda una vez más el Ayuntamiento de Madrid.

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