- El Ayuntamiento de Madrid está dispuesto a elevar su nivel de protección, en un proceso similar al realizado para salvar de la demolición al Edificio España.
- El inmueble es obra del arquitecto que proyectó el viaducto de la calle Bailén, el Mercado Central de Frutas y Verduras, o el Mercado de Olavide, demolido en 1974.
- Ejemplo del neoclasicismo implantado por Villanueva en el Paseo del Prado, se le rebajó en 2013 la protección a Nivel 3 Grado Ambiental, lo que podría permitir su demolición.
- Tras el cambio de catalogación, el Ayuntamiento de Madrid suscribió, en marzo de 2015, la concesión del inmueble a la Fundación Ambasz para implantación del museo.
Este viernes, 1 de diciembre, la Comisión Local de Patrimonio Histórico, presidida por la Comunidad de Madrid, decidirá si da luz verde el proyecto presentado por la Fundación Ambasz para implantar un museo sobre arquitectura en el edificio situado en el Paseo del Prado, nº 30, y cuyas características exigen el derribo de este edificio, propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
El Ayuntamiento ha enviado a la Comisión un informe realizado por los servicios técnicos del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, que defiende el mantenimiento del edificio. Tras estudiar en profundidad toda la documentación disponible, el informe destaca la importancia histórica y arquitectónica del inmueble.
Del mismo, se desprende que estamos ante un edificio con un indudable simbolismo para la ciudad. Construido entre 1925 y 1936, fue una de las Tenencias de Alcaldía realizadas en Madrid en el primer tercio del siglo XX para la descentralización del Ayuntamiento y que se levantaron con la pretensión de convertir sus sedes en símbolos del Gobierno municipal en los distritos.
De hecho, y con el fin de que tuvieran un carácter madrileño inconfundible, se diseñaron a imagen de la sede del propio Ayuntamiento en la plaza de la Villa.
El informe destaca que su autor, el arquitecto Francisco Javier Ferrero Llusiá, firmó algunas de las obras racionalistas más interesantes de la ciudad. Suyas son edificaciones tan emblemáticas como el Viaducto de la calle Bailen, el mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, la Nave para sacrifico de aves del Matadero, el Mercado Central de Pescados de Puerta de Toledo, el edificio de la Tenencia de Alcaldía de Ribera de Curtidores, la sede de la imprenta municipal en la calle de Concepción Jerónima, 19, o el Mercado de Olavide, demolido en 1974.
Los servicios técnicos municipales han elaborado un exhaustivo informe a partir de la documentación que posee el Ayuntamiento derivada de los estudios para la actualización del Catálogo de Elementos Protegidos realizados en 2015, y que describen el inmueble como “interesantísimo ejemplo de arquitectura institucional del periodo republicano”, y que afirman que “su conservación no es sólo importante por representar un ejemplo de un periodo histórico relevante y casi desaparecido e ignorado, sino también, por ser un elemento que ayuda a conocer el desarrollo de las instituciones madrileñas y su evolución en el siglo XX”.
Aumento de la protección
A la luz de todas estas razones, y al igual que ya hizo para evitar la desaparición del Edificio España, el Ayuntamiento de Madrid plantea iniciar una modificación de planeamiento para elevar su Nivel y Grado de catalogación; opta por su rehabilitación para reforzar su integración en el entorno histórico y plantea la necesidad de implantar usos adecuados en su interior que no supongan la alteración de los valores a preservar.
Valores que se localizan en las fachadas, volumetría y al menos en una de las escaleras, así como en su estructura física y espacial interior. La edificación actual fue diseñada para albergar oficinas municipales y aunque ha albergado otros usos de carácter sanitario o educativo, la arquitectura del edificio, su organización espacial y sus valores son incompatibles, con el nuevo uso que se pretende.
Situación actual
A día de hoy, el edificio está catalogado en Nivel 3 Grado Ambiental tras la modificación del Plan General aprobada definitivamente por la Comunidad de Madrid, el 13 de junio de 2013. Con esa modificación se bajó la protección desde el anterior Nivel 2 Grado Estructural, que aseguraba el mantenimiento del edificio.
Tras la rebaja de protección, el edificio se puede demoler en su totalidad para sustituirlo por otro, si se demuestra que la nueva solución conserva las características arquitectónicas del entorno y mejora las condiciones tanto hacia el interior como hacia el exterior de la edificación existente.
Por otra parte, tras el cambio de catalogación, el Ayuntamiento suscribió en marzo de 2015 la Concesión Demanial del edificio con la Fundación Ambasz, para la construcción y posterior implantación y funcionamiento de un Museo.
Debate
La Comisión de mañana precede a otras en las que ha habido un intenso debate sobre la idoneidad de la propuesta presentada. Tras solicitar informes a diversas entidades y al propio Ayuntamiento, que no fueron favorables al proyecto presentado por la Fundación Ambasz, ésta ha realizado una segunda propuesta con algunas variantes sobre la primera. Será esta segunda propuesta la que se debata en la citada Comisión.
El edificio
Propiedad del Ayuntamiento de Madrid, el edificio ocupa una parcela de 895 m2, tiene cuatro plantas y sótano, que en total cuentan con algo más de 3.000 m2 construidos. Iniciado en 1925 fue prácticamente terminado en 1936, ha ido destinándose, desde aquel momento, a diferentes usos a lo largo del tiempo: Tenencia de Alcaldía, puericultura, casa de socorro, archivos de los juzgados municipales, centro de salud o aulas educativas de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
El autor
El arquitecto madrileño, Francisco Javier Ferrero Llusiá (Madrid, 1891-1936), trabajó con algunos de los más prestigiosos arquitectos de la ciudad, entre ellos, Luis Bellido. Además de las mencionadas obras, también es autor del Mercado Central de Pescados de la Puerta de Toledo (1931-1934), de la Nave para Sacrificio de Aves del Matadero y Mercado Municipal de Ganados de Madrid, o el Edificio Parque Sur, en el paseo de la Chopera, 41.
El Viaducto de la calle de Bailén lo realizó en colaboración con los ingenieros José Juan Aracil y Luis Aldaz Muguiro (1932). Todos ellos protegidos por el Plan General. También proyectó obras fuera de Madrid, como el edificio de la Casa de Correos de Vitoria.