Más de 400 pacientes al día son atendidos en las seis salas del Servicio de Urgencias del Hospital La Paz por 56 enfermeros, 34 auxiliares y 26 celadores, distribuidos por turnos de mañana, tarde y noche en una jornada habitual.
CSIT-UP ha denunciado un problema de falta de plantilla, que ha llevado a las últimas reuniones de Mesa Sectorial, a fin de dar a conocer la situación al Director General de Recursos Humanos del SERMAS.
Por ello, desde el sindicato se están recogiendo firmas de todos los trabajadores solicitando al Consejero de Sanidad la contratación de más personal, Enfermeros, Auxiliares de Enfermería y Celadores, en las Urgencias del Hospital Universitario La Paz, a la par que se exige «un incremento y mejora de los recursos materiales».
«La ausencia de aparataje de electromedicina, el agua corriente marrón, las instalaciones obsoletas con la promesa de unas obras de rehabilitación que nunca llegan y, sobre todo, la saturación de camas, camillas y sillones, hacen que los escasos profesionales sanitarios que atienden el Servicio de Urgencias lleven meses pidiendo que se solucione la situación para poder trabajar con normalidad y sin miedo a los riesgos que ese Servicio conlleva», denuncian desde CSIT-UP.
Además, egún critica el sindicato, «el cuñero de la Sala 1 está estropeado desde septiembre y hay una gran carencia de espacio, falta de personal, tensiómetros, pulsioxímetros, monitores, ropa de cama, toallas, pijamas para pacientes y un largo etcétera de material».
La Sección Sindical de CSIT-UP en el Hospital La Paz ha venido informando de todas estas deficiencias tanto a la Dirección de Enfermería como a la Gerencia del Hospital y por ello, «la necesidad de cubrir este Servicio con más profesionales (especialmente, un aumento de plantilla estructural en la Sala 2) para atender la alta demanda ha sido tratada en reiteradas reuniones con la Dirección del centro, pero la situación, lejos de solucionarse, se va agravando».
Debido a la unificación de las Urgencias del Hospital (general y traumatología) y la elaboración del Plan de Humanización sanitaria en 2014, «se prescindió de personal para este servicio, bajo la excusa de que habría menos camas para dejar más espacio a los familiares de los pacientes. Esa era la teoría, pero en la práctica, y para asumir la demanda asistencial, empezaron a incrementar el número de camas en las salas y, al no haber camas suficientes, se incorpora a los pacientes en camillas y sillones, lo que provoca una falta de espacio ya no solo para los familiares, sino para los profesionales que tienen que atenderles y mover camillas para poder pasar».
Desde CSIT-UP recuerdan que !los indicadores de saturación que recoge el Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud, que indican la ocupación al 100% de camas y boxes de urgencias por un tiempo superior a 6 horas diarias, implican una nefasta calidad asistencial!.