- Un chico gay fue insultado, amenazado y finalmente recibió una patada por parte de un hombre con un niño pequeño en brazos en un vagón del Metro de Madrid el 13 de octubre a las 00:10.
- Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia le han asistido y acompañado a interponer la denuncia correspondiente.
F.P. de 26 años volvía a casa tranquilamente el 13 de octubre a casa en un vagón del Metro lleno de gente cuando un varón de unos 30 años totalmente desconocido, con un niño en brazos que estaba muy cerca de él, se le quedó mirando y le dijo ”ten cuidado conmigo”. La víctima optó por alejarse y en cuanto vio un asiento libre, se sentó en el vagón.
A pesar de haberse alejado del agresor, éste no dejó de mirarle fijamente todo el tiempo que duró el trayecto en el metro (de Ríos Rosas a Iglesia). Al abrirse las puertas del vagón, el agresor se volvió hacia él y le dijo ”¡maricón! suerte que tengo al niño en brazos” y acto seguido le propinó una patada en el muslo de la pierna derecha y salió del vagón con el niño en brazos y de una mujer que empezó a justificar al agresor y tratar de disculpar el ataque homófobo.
La víctima se puso en contacto al instante con el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, que le atendió y acompañó a denunciar a la Policía Nacional al día siguiente. Además, se ha presentado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio, a la Unidad de la Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal y a la Policía Nacional específica de delitos de odio.
Desde Arcópoli, dentro del convenio de colaboración que mantienen con Metro de Madrid, han puesto inmediatamente los hechos en conocimiento de esta institución, que se mostrado toda su disposición para investigarlo y ha transmitido su preocupación de que este tipo de incidentes sigan ocurriendo.
A día de hoy, con este caso, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia ha registrado 236 incidentes de odio ocurridos en la Comunidad de Madrid, una cifra preocupante que muestra, en palabras de Yago Blando, Coordinador General, que “lejos de estar acabando con la lacra de la LGTBfobia seguimos con unas duras cifras de intolerancia en nuestra ciudad. Hemos de trabajar duramente en todos los ámbitos de la sociedad para poder erradicar este tipo de ataques y para ello necesitamos dotarnos de recursos y una implicación activa de las instituciones madrileñas”.