Un palmarés inigualable, que se vio ayer enriquecido con un nuevo título, el trigésimo tercero de la Liga de Fútbol, conseguido tras cinco años de intentos frustrados. Hoy el Real Madrid ha acudido al Ayuntamiento a ofrecer el título al pueblo de Madrid y jugadores, técnicos y directivos han salido del palacio de Cibeles con un nuevo trofeo, más dulce aún si cabe: una medalla de chocolate blanco y negro con el talismán del equipo, la fuente de Cibeles, grabado en una de sus caras.
La alcaldesa, Manuela Carmena, ha querido así, en nombre de todos los madrileños, reconocer los méritos del equipo y su contribución a la proyección internacional de la ciudad.
La medalla se ha realizado mediante un troquel, encargado expresamente para esta ocasión a La Duquesita, una de las confiterías centenarias de la ciudad, siguiendo la receta del maestro chocolatero Oriol Balaguer. “Como confiábamos en vuestra victoria, lo habíamos encargado con suficiente antelación”, les dijo la alcaldesa al tiempo que reconocía que cada vez que sale al extranjero, le preguntan por el Real Madrid, como uno de los símbolos de la ciudad.
Sergio Ramos, el capitán del equipo, ha entregado a su vez a la alcaldesa dos camisetas, una conmemorativa de este campeonato de Liga recién alcanzado que llevaba la firma de todos los jugadores, y otra personalizada.