- El nuevo texto consolidará los objetivos de protección del ciclo hidrológico.
- El Ayuntamiento de Madrid «apuesta por soluciones basadas en la naturaleza para su adaptación al Cambio Climático».
El Ayuntamiento de Madrid está revisando la Ordenanza del Uso Eficiente del Agua para proceder a su modificación, según ha anunciado hoy martes, 9 de mayo, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, durante la inauguración de las Jornadas Infraestructura Verde y Drenaje Sostenible en la gestión de pluviales, organizadas por la Asociación Española de Ingeniería del Paisaje (AEIP) en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, Forestales y Medio Natural.
En el nuevo texto, con el que se quiere consolidar los objetivos de protección del ciclo hidrológico natural, está previsto regular nuevas medidas que permitan avanzar en la utilización de pavimentos permeables y otros sistemas de retención de agua de escorrentía en origen. Se pretende conseguir una ciudad más resiliente frente al Cambio Climático, que favorezca la biodiversidad.
Precisamente sobre este tipo de medidas tratan las jornadas que comienzan hoy. En ellas se van a analizar y dar a conocer las posibilidades de la Infraestructura Verde y del Drenaje Sostenible en el ámbito urbano, el papel que juegan en el desarrollo urbano, en la gestión del riesgo de inundaciones, y en la mejora del almacenamiento de agua del paisaje, los suelos y los acuíferos y en la restauración y mantenimiento de los ecosistemas mediante el uso de procesos naturales.
En opinión de la delegada de Medio Ambiente, el desarrollo urbano, en muchas ocasiones, se ha alejado de la naturaleza con el correspondiente deterioro del medio ambiente y la calidad de vida. “Debemos traer la naturaleza a la ciudad. Es necesario considerar la dimensión ecológica de la ciudad, la ciudad como un ecosistema con características propias e interrelacionado con los ecosistemas de su en entorno”, ha señalado Sabanés.
Infraestructura Vede y Drenajes sostenibles
La Unión Europea ha fijado una estrategia que tiene como objetivo la protección, la restauración y la puesta en valor de la biodiversidad. En esta estrategia se introduce el concepto de Infraestructura Verde en la planificación territorial. Mediante la Infraestructura verde se crean redes de espacios naturales y semi-naturales que permitan la conexión entre zonas naturales existentes, lo que contribuye a mejorar la calidad ecológica y la biodiversidad.
Con los Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible (SUDS) se persigue hacer más permeables las ciudades. En lugar de construir grandes infraestructuras para almacenar agua de lluvia -como los estanques de tormenta-, que posteriormente debe depurarse antes de verterse a los ríos, se pretende dirigir las aguas pluviales a espacios verdes, terrizos, céspedes, zonas permeables y aprovecharla para el riego de zonas verdes y arbolado. De esta manera, se mejoran los suelos y también los acuíferos al evitar mezclar el agua de lluvia con la de depuración. Supone, además, un ahorro, al tener que depurar menos cantidad de agua.
Durante su intervención, Inés Sabanés se ha referido a la responsabilidad de las administraciones locales, y especialmente las de las grandes ciudades en la adopción de soluciones “que generen un entorno más amable para las personas, más resistente a los impacto externos, que consigan ciudades más cohesionadas y resilientes, buscando vías de adaptación frente al Cambio Climático”.
Dentro del marco de una estrategia local de adaptación de la ciudad frente a los efectos del Cambio Climático, el Ayuntamiento ha desarrollado una visión de innovación y regeneración urbana por medio de soluciones basadas en la naturaleza con el Plan Estratégico de Agua Regenerada, el programa Madrid + Natural, o el Plan Estratégico de Zonas Verdes, Arbolado y Biodiversidad.
La delegada de Medio Ambiente ha destacado la inclusión por primera vez en la planificación estratégica de la ciudad del concepto de biodiversidad. “La fauna y la flora de cada lugar son un atributo único que hay que poner en valor y proteger, al igual que nos hábitats y ecosistemas para acomodar a las diferentes especies”. “Ciudadanos y gestores de la ciudad tenemos un deber moral de preservar sus valores y beneficios para que las disfruten generaciones presentes y futuras, ha finalizado.
