- El Ayuntamiento y Transparencia Internacional España han firmado un convenio para establecer un mecanismo de rendición de cuentas en la contratación pública.
- La primera experiencia de este nuevo mecanismo será el contrato público del servicio de apoyo a la atención ciudadana Línea Madrid, que se adjudicará a finales de este año 2017.
El Ayuntamiento de Madrid va a implementar un mecanismo de rendición de cuentas para asegurar la transparencia y la integridad en la contratación pública. El nuevo contrato público del servicio de apoyo a la atención ciudadana Línea Madrid, que se adjudicará a finales de este año 2017, será la primera experiencia de la puesta en marcha de este mecanismo, por el que un comité de expertos independiente, provenientes de la sociedad civil, supervisará las distintas fases del proceso de contratación y ejecución.
El delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto y el presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano, han firmado este miércoles, 5 de abril, el convenio para llevar a cabo el “Pacto de Integridad para la Transparencia”. Se trata de un instrumento que ofrecerá una garantía adicional a los controles que ya ejerce la propia Administración en la revisión de los procesos de contratación pública.
Línea Madrid es el servicio que facilita la atención que presta el Ayuntamiento a la ciudadanía por distintos canales: telefónicamente a través del 010; telemáticamente a través de la web madrid.es y de redes sociales y presencialmente en las Oficinas de Atención a la Ciudadanía (OAC). Para prestar este servicio el Ayuntamiento cuenta con el apoyo de una empresa externa, cuyo contrato de adjudicación asciende actualmente a 11,5 millones de euros anuales.
Durante la presentación Soto ha querido destacar que el contrato elegido para realizar esta primera experiencia es el más adecuado teniendo en cuenta la complejidad y la dimensión del mismo. “Es un proyecto piloto pero con un gran impacto ya que permitirá comprobar si esta herramienta será útil para los grandes contratos que el Ayuntamiento de Madrid utiliza para prestar los servicios públicos a la ciudadanía” ha señalado Pablo Soto en su intervención.
Esta colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid y Transparencia Internacional España tiene como objetivo «mejorar la eficiencia de la gestión pública en la contratación, lograr una mayor transparencia en el funcionamiento de los poderes públicos, recuperar la confianza en las instituciones y garantizar el cumplimiento de los principios de responsabilidad pública y de rendición de cuentas en la administración municipal».
Actuaciones dentro del Pacto de Integridad
El experto designado por Transparencia Internacional España se encargará de analizar la consulta preliminar de mercado del contrato de Línea Madrid, una de las novedades que el Ayuntamiento de Madrid ha incorporado en la primera fase de la licitación del proyecto. Esta consulta preliminar es un mecanismo por el que se convoca a las empresas y a otras entidades interesadas para que remitan las mejores soluciones técnicas y tecnológicas existentes para la prestación de este servicio.
Así, el experto independiente revisará, entre otros, que los criterios del contrato están basados en una normativa transparente y objetiva; que se ha dado una publicidad adecuada de la consulta; que el formulario de la web es accesible o que ha habido un sistema de respuesta de dudas y aclaraciones a las que se ha dado publicidad.
En una segunda fase, se supervisará la preparación de los pliegos de prescripciones técnicas y pliegos de cláusulas administrativas particulares, en la fase de licitación, selección y adjudicación y en la fase de ejecución del contrato durante el primer año.
El Pacto de Integridad es una herramienta que creó Transparencia Internacional en la década de 1990. Se ha utilizado en 20 países de todo el mundo como Argentina, Bulgaria, China, Colombia, Ecuador, Alemania, Hungría, India, Indonesia, Italia, Honduras, Letonia, México, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Ruanda, Corea del Sur y Zambia. Actualmente la Unión Europea promueve su uso en la gestión de los fondos europeos de cohesión.