- El plan se remitirá ahora al Ministerio de Hacienda, que cuenta con un plazo de dos meses para dar respuesta al mismo.
- El plan expone los gastos que llevaron al incumplimiento de la regla de gasto en 233 millones en 2016 de acuerdo a la interpretación actual.
- Se propone una nueva metodología de cálculo al Ministerio de Hacienda más ajustada a la realidad.
El Plan Económico Financiero (PEF) para el periodo 2017-2018 ha sido aprobado hoy, miércoles 29 de marzo, en el Pleno municipal. Con ese plan, que ha recibido el respaldo de Ahora Madrid y el Grupo Socialista (PSOE), «se da cumplimiento a la legislación aportando garantías de estabilidad financiera en el Ayuntamiento de Madrid. El contenido del mismo será remitido al Ministerio de Hacienda en un plazo máximo de cinco días», han explciado fuentes del Consistorio.
El contenido del PEF será incluido en la plataforma virtual habilitada por el ministerio para las corporaciones locales y autonómicas. Asimismo, será remitida por correo una copia del mismo con la firma de la interventora general del Ayuntamiento de Madrid. A partir de entonces, el Ministerio de Hacienda contará con un plazo de dos meses para analizar y dar respuesta al documento.
La “Regla de Gasto” es una limitación establecida por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que impide a los ayuntamientos aumentar el gasto público más allá de una tasa de referencia basada en el crecimiento de la economía española. El cálculo de esa regla fue diseñado en un periodo en el que la mayoría de corporaciones locales incumplían los objetivos de estabilidad presupuestaria y en el que se consideraba prioritario contener el gasto público local.
Indicadores de estabilidad
Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid «registra indicadores inequívocos de estabilidad», argumentan. Para el Consistorio, «se cuenta con más de 1.000 millones de euros de superávit, lo que le coloca a la cabeza de todos los consistorios a nivel estatal. La deuda se ha reducido a un ritmo más rápido del previsto (1.793 millones de euros desde el inicio del mandato) para colocarse en los 3.844 millones de euros. El periodo medio de pago a proveedores fue el pasado mes de diciembre fue de 19,79 días, el más bajo de la serie histórica».
Gastos no obligatorios, pero necesarios
«De acuerdo a la legislación estatal, hay competencias básicas para la ciudadanía que deben prestar desde la administración central o la autonómica. En el caso de Madrid, muchas de ellas son afrontadas y costeadas por el Ayuntamiento, la institución más cercana a los vecinos y vecinas. Seguridad y movilidad ciudadana, servicios sociales, sanidad, educación, apoyo a pequeñas y medianas empresas o servicios sociales figuran entre esos gastos no obligatorios para el Consistorio, pero necesarios para la ciudadanía»,e xplican.
En 2016 el coste derivado de las competencias impropias ascendió a 428 millones. “El Ayuntamiento quiere seguir prestando esos servicios, pero resulta ilógico que el coste compute en la Regla de Gasto”, como explicó el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato.
Otros gastos e inversiones que afectaron a la regla de gasto
De acuerdo a la interpretación actual que hace el Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento de Madrid sobrepasó en 2016 la regla de gasto en 233 millones de euros:
- La amortización adelantada de deuda, fue penalizada con un coste de 1,8 millones de euros en 2016. Se trata de un gasto que no decidió acometer el equipo de gobierno (la ley obliga a ello).
- 101 millones de gastos derivados de la ejecución de sentencias y resoluciones judiciales firmes no previstas en 2016 y que son consecuencia de la gestión de gobiernos anteriores. Es un gasto que no decidió acometer el actual equipo de Gobierno.
- Cambio de política de vivienda desde un modelo de venta a un modelo de alquiler, que supone contablemente un incremento del ‘gasto’ por 70 millones de euros. Es un gasto contable, no real.
- Medidas de ahorro del gasto en alquileres a medio plazo.
- Gastos financiados con ingresos de particulares por valor de 6,6 millones. Hay algunas actuaciones y obras que benefician a particulares pero que son realizadas por el Ayuntamiento, de forma que éste acaba cobrándoles el servicio a través de impuestos específicos (vados, vallas). Estos gastos han de realizarse obligatoriamente porque provienen de impuestos con finalidad específica. Es un gasto no previsto y no controlable que no debería computar para la regla de gasto.
Propuesta de revisión
Desde el Ayuntamiento de Madrid se plantea al Ministerio de Hacienda «una interpretación más adecuada a la realidad». Actualmente, el techo de gasto depende del ejecutado el año anterior. La propuesta consiste en que esté supeditado al gasto realizado en 2013 (año anterior a la puesta en marcha de la Regla de Gasto). Con esta metodología el Ayuntamiento de Madrid «no habría incumplido la Regla de Gasto ningún año».