La FRAVM demanda extender las medidas contra la contaminación más allá de la almendra central de Madrid

Gacetín Madrid





El informe anual sobre calidad del aire de Madrid hecho público por Ecologistas en Acción desvela que 9 de las 24 estaciones de medición superaron el límite anual de contaminación por NO2. De esas 9, 3 se encuentran en barrios de la periferia.

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha querido felicitar al Ayuntamiento de Madrid «por los buenos resultados de su iniciativa del Protocolo de medidas a adoptar durante episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno, pionera en la Región, que supone un paso importantísimo en la lucha contra la polución. Un paso imprescindible pero insuficiente, por lo que demanda al Consistorio que, además de impulsar medidas estructurales, diseñe y aplique otras urgentes en aquellas zonas que, situadas fuera de la almendra central, sufren a diario niveles elevados de contaminación atmosférica».

En esta línea se manifestaron ayer las asociaciones vecinales de Villaverde, cuya estación de medición ha registrado los valores más elevados de NO2 en los primeros nueve días de 2017 y durante 2016 fue una de las 9 estaciones, de las 24 existentes, que rebasó el valor límite anual para la protección de la salud humana que establece la legislación europea (40 microgramos por metro cúbico de media anual).




Tal y como refleja el informe La calidad del aire en la ciudad de Madrid en 2016 que recientemente ha hecho público Ecologistas en Acción, la estación de Villaverde registró una media anual de 43 µg/m³ de NO2 . Otras tres estaciones situadas fuera del perímetro de la M-30, Fernández Ladreda (Carabanchel-Usera), Urbanización Embajada (Barajas) y Puente de Vallecas alcanzaron del mismo modo medias anuales de NO2 superiores o iguales a los 40 µg/m³ que marca la Directiva 2008/50/CE. Si atendemos al valor límite horario de NO2, que la normativa establece en 200 µg/m³ y refleja los picos de contaminación, hubo 4 estaciones que rebasaron esta cifra en más de 18 ocasiones, que es el límite máximo recomendado. La que más lo hizo, con 46 superaciones, fue Fernández Ladreda.

«Aunque los datos de NO2 de 2016 suponen una ligera mejoría respecto al año precedente – explican desde la FRAVM – la capital, por séptimo año consecutivo, ha vuelto a vulnerar los valores límite que establece la legalidad vigente así como los recomendados por la Organización Mundial de la Salud, lo que nos lleva a concluir que, más allá de las medidas destinadas a corregir los episodios de alta contaminación, que insistimos deberían aplicarse a los barrios y zonas periféricas que también los sufren, el Ayuntamiento ha de acometer, cuanto antes, reformas estructurales». «Y esto pasa por aprobar lo antes posible – continúan un plan de calidad del aire ambicioso y valiente, que sea capaz de regular, de manera permanente y aplicando diseños restrictivos similares a los de otras capitales europeas, el tráfico rodado (principal fuente de NO2), con objeto de “pacificarlo” para hacer de nuestro entorno un lugar donde se pueda vivir y respirar».

La FRAVM, que aglutina a 271 entidades de toda la Comunidad de Madrid, considera que «hitos como la aplicación del protocolo de periodos de alta contaminación, medidas como la creación de una gran Área de Prioridad Residencial para todo el centro (prevista para finales de este año) y propuestas como la peatonalización de la Gran Vía, a pesar de las molestias que generan o generarán en parte de la ciudadanía, marcan una senda tan correcta como necesaria. Pero aún queda mucho por hacer y el retraso que llevamos respecto a otras urbes europeas es de décadas».




«Por eso, como hemos hecho con los ejecutivos locales precedentes, animamos al actual equipo de Gobierno a que acometa sin demora o continúe a mayor ritmo medidas como la renovación completa de la flota de la EMT, la ampliación de la red de carriles bici y la extensión de BiciMad a los barrios de la periferia en el marco de la aplicación del Plan Director de la Bicicleta, el aumento de las calles peatonales, la conversión en vías urbanas de autovías que penetran en la ciudad como la A-5, un mayor impulso al uso del transporte público, la puesta en marcha de un nuevo plan de movilidad sostenible o el cierre de la planta incineradora del complejo de tratamiento de residuos urbanos de Valdemingómez. La salud de los vecinos y vecinas de Madrid, sobre todo la de aquellos más vulnerables, está en juego. Recordemos que según la Agencia Europea del Medio Ambiente y datos de 2013, los gases contaminantes causan unas 30.000 muertes prematuras al año en España», explican desde la FRAVM.

Ante la publicación del borrador del Protocolo marco de actuación durante episodios de alta contaminación por NO2 en la Comunidad de Madrid, la FRAVM «vuelve a reclamar al Gobierno regional que colabore de manera estrecha con consistorios como el de la capital para que sus medidas tengan más eficacia y se reduzcan, tanto como sea posible, las molestias en la ciudadanía consecuencia de su aplicación».

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