Desde la asociación Metropolitano Histórico de Madrid (MHM) han remitido un escrito a Metro de Madrid S.A. con la sugerencia de la restauración y la reapertura del antiguo lucernario o claraboya de la estación de Chamberí.
Las primeras estaciones del metropolitano madrileño contaban con al menos un lucernario en su vestíbulo de entrada. Su función era la de permitir la entrada de luz natural en el vestíbulo, convirtiéndolo así en un espacio intermedio entre la luminosidad de las calles y la oscuridad de los túneles, además permitía reducir los gastos en electricidad del mantenimiento de las estaciones. Tenían forma circular/redondeada y contaban con una serie de rejas para mantener la estructura e impedir que esta cediera o que alguien pudiera penetrar por ella.
En el caso del lucernario de la estación de Chamberí, éste fue sellado (al igual que los que se conservan en Pacífico) en una fecha indeterminada anterior a su cierre al público en 1966, quedando en la actualidad el hueco perfectamente visible en el centro del vestíbulo.
Desde MHM «consideramos que la recuperación del lucernario sería positiva puesto que, por un lado, se trataría de la recuperación de uno de los elementos originales de la estación y de las primeras estaciones del metropolitano de 1919, lo que mejoraría el valor de la estación de Chamberí como museo y espacio histórico y, por otro lado, permitiría que el vestíbulo fuera visto desde la calle por los madrileños, de forma que estrecharía los vínculos de los vecinos con la estación y haría que ésta estuviera más presente en el día a día del barrio en el que se ubica, integrándose en este como un espacio más de la ciudad y no como un simple espacio del subsuelo solo visible durante unas horas a la semana».