Francisco José de Caldas y Tenorio (Popayán, 1768-Santafé de Bogotá, 1816), miembro de la denominada ‘segunda generación’ de ilustrados hispanoamericanos, matemático, astrónomo, físico, botánico y geógrafo, apodado «el Sabio», sin apenas disponer de los medios adecuados para la labor científica, «entre las tinieblas que rodeaban a América» según sus propias palabras, realizó investigaciones y descubrimientos que sorprendieron a hombres tan ilustrados como Mutis y Humboldt, de los que fue compañero y amigo.
Ahora, con motivo del bicentenario de su muerte y uniéndose a los tributos que se le están ofreciendo en Colombia, donde la Universidad Distrital lleva su nombre, y también en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis (Arcos da Condesa) donde nació su padre, la Biblioteca Nacional de España (BNE) organiza el miércoles 19 de octubre una jornada de homenaje para recordar su figura científica y en el que participa el Real Jardín Botánico-CSIC con la conferencia «Caldas en el Real Jardín Botánico de Madrid» que ofrecerá la jefa de la Unidad Archivo y Biblioteca, Esther García Guillén.
Según avanza Esther García Guillén sobre su intervención, «el Real Jardín Botánico alberga un destacado fondo documental sobre la actividad de Francisco José Caldas como científico. En 1801 Caldas inicia su relación con José Celestino Mutis, director de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816), de la que formaría parte de forma oficial en 1802. En el Real Jardín Botánico se encuentra la correspondencia que mantuvo con Mutis, así como informes de sus trabajos, proyectos de investigación, dibujos, planos, croquis, almanaques y parte del herbario que acopió en Quito, que remitió a la Expedición y a su mentor».
Científico apasionado, incansable expedicionario y brillante investigador
Sus cartas a Mutis revelan, añade García Guillén, «un incansable afán por la diversidad vegetal novogranadina, pero además de la botánica, también se interesó por la astronomía, la geografía, la ingeniería, la mineralogía, la meteorología y el medio ambiente del Virreinato. Uno de sus estudios más interesantes fueron sus investigaciones sobre la ‘nivelación de las plantas’, o distribución altitudinal de la vegetación, en lo que coincidió con el barón Humboldt, y del que se conservan ejemplos en el archivo del Jardín».
Y recuerda que, «a través de la documentación se nos revela un científico apasionado, incansable expedicionario y brillante investigador, que se convertiría en el primer director del Observatorio astronómico de Bogotá». La labor científica y literaria de Francisco José de Caldas se encuentra esencialmente recogida en el Semanario del Nuevo Reino de Granada.
En el homenaje se evoca que el 12 de octubre de 1924, por Real Decreto, se estableció en la Gaceta de Madrid que se dictaran las disposiciones necesarias para que en el vestíbulo de la Biblioteca Nacional se colocara una lápida en honor del insigne colombiano Francisco José de Caldas.
En el homenaje también participan Luis Carlos Arboleda, doctor en Historia de las Matemáticas y su enseñanza, con numerosos trabajos sobre Mutis y Caldas, así como sobre la ciencia y el nacionalismo en la Nueva Granada en los tiempos de la independencia; y Carlos Alberdi, director cultural de la Biblioteca Nacional.
Este acto, que tendrá lugar en el Salón de Actos de la BNE desde las 19:00 horas, se organiza en colaboración con el Ayuntamiento de Caldas de Reis, la Embajada de Colombia en España, la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y el Ministerio de Cultura de Colombia. Además se retransmitirá en directo en la web de la BNE.