Metro de Madrid ha comenzado a trabajar en la transformación del potencial del subsuelo en energías limpias y renovables, un objetivo para el cual se ha aliado con la asociación Madrid Subterra, que trabaja para conseguir un consumo energético más autónomo. Esta decisión está en la línea de diversos proyectos iniciados ya por la compañía de la Comunidad de Madrid, como la implantación de un sistema de recuperación de energía.
Gracias a esta primera experiencia piloto en la subestación eléctrica de Campo de las Naciones donde se ha obtenido un promedio de ahorro semanal desde junio de 2015 de aproximadamente 19.500 kWh, se estima que el ahorro anual para las condiciones de tráfico de trenes actuales será de más de 1 millón de kWh. al extenderlo a 10 subestaciones.
En total, hay 116 subestaciones eléctricas distribuidas por varias zonas de Madrid. Estas instalaciones alimentan a las catenarias, de donde los trenes toman la energía, a su vez, para poder circular. La alimentación de la catenaria se realiza mediante un sistema en el que solo se puede reutilizar una parte de la energía. Con la instalación de estos sistemas de recuperación de energía regenerada, la parte que tradicionalmente se pierde se puede aprovechar nuevamente para devolverla a otros trenes que estén circulando en zonas cercanas, bien sea a la red de distribución interna de Metro de Madrid, o bien a la red de distribución de la compañía eléctrica en determinadas circunstancias.
Además, ya están en marcha nuevas medidas en este ámbito, entre ellas, ajustes en la reducción de la tensión de salida de las subestaciones eléctricas o en trabajos realizados en la vía. El consumo de electricidad es una de las partidas más importantes del presupuesto de explotación de Metro, por lo que con estas iniciativas se logra un importante ahorro, al tiempo de que se ayuda a la mejora del medio ambiente, convirtiéndose en una empresa más sostenible.