Estas 31 becas son un complemento para que puedan realizar sus itinerarios formativos, que comenzarán en septiembre
Conseguir el acceso al mercado de trabajo como vía de salida a la explotación sexual. Con ese horizonte la Junta de Gobierno, a través del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, ha aprobado la concesión directa de 31 becas a mujeres que quieren abandonar la prostitución. Las becas permitirán a esa treintena de mujeres, inmersas en el proceso integral de inserción social en el Centro Concepción Arenal, disponer de los medios necesarios para poder seguir el itinerario formativo que comienza en septiembre.
El Centro Concepción Arenal es el primer dispositivo municipal de atención específica y especializada a estas personas con procesos individualizados de atención. Junto con la Unidad Móvil constituye un referente y la puerta hacia una nueva vida.
La medida aprobada hoy responde a la necesidad de ofrecer apoyo económico a estas mujeres que han decidido iniciar el itinerario formativo. Un apoyo que viene a sustituir, de forma transitoria, hasta que la inserción laboral sea efectiva, los ingresos provenientes de su explotación sexual, de la prostitución.
Se trata, por tanto, de ofrecerles una alternativa, proponiéndoles un proyecto de vida personal y laboral al margen de la prostitución, proyecto sólo posible con un mínimo de aportación económica que facilite su participación y culminación del proceso formativo. Hay que tener en cuenta que la falta de educación formal y cualificación es un factor de riesgo de entrada en la prostitución y constituye una barrera significativa para salir de ella, por lo que la formación es un factor crucial para que el abandono tenga éxito a largo plazo.
El presupuesto de las becas asciende a 76.500 euros, con cargo a la Dirección de Igualdad entre Mujeres y Hombres, dependiente del Área de Equidad.
Septiembre, inicio de la formación
La formación se articulará en dos itinerarios, aún por definir, con una carga horaria equitativa entre teoría y práctica, y 300 horas lectivas cada uno. Además de la formación técnica específica, ambos incluyen formación pre-laboral, en la que se trabajan las habilidades sociales y personales, así como el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación, sin olvidar la práctica en empresas, concretamente en el sector formativo. Durante el pasado año participaron otras 31 alumnas, que se cualificaron para trabajar en el sector de camarera de piso y limpieza industrial y en el de ayudante de cocina. Todas finalizaron con éxito su formación.
La intervención integral desde el Centro Concepción Arenal, el desarrollo de itinerarios becados de inserción socio-laboral, y el respaldo que ha supuesto el apoyo económico en forma de becas han contribuido a que cerca del 30% de las mujeres formadas hayan logado un empleo y que otro 22% esté en búsqueda activa de empleo.
En todos los casos, además, se ha conseguido una mejora de su empleabilidad. De ahí que, desde el Área, se insista en la estrategia de reforzar la respuesta institucional a aquellas mujeres que deciden abandonar el ejercicio de la prostitución, proporcionándoles instrumentos, alternativas viables, y acompañamiento individualizado para facilitar y procurar su inserción laboral.