El Hospital General Universitario Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid, ha atendido a más de 3.400 mujeres víctimas de violencia de género con problemas de salud mental. Esta atención se ha realizado a través del programa ATIENDE, unidad de referencia en la región para pacientes con síntomas derivados de situaciones de violencia de género actuales o recientes, que ofrece una respuesta temprana y altamente especializada a mujeres derivadas desde toda la Comunidad de Madrid.
La media de edad de las pacientes que recibe el programa es de 38 años, con mayor concentración entre el grupo de 41 y 50 años. Nacido en 2005, ATIENDE recibe en la actualidad una demanda mayor de mujeres jóvenes víctimas de violencia de género, así como más derivaciones procedentes de otros especialistas, principalmente desde ginecología.
Coincidiendo con el 20º aniversario de la unidad, el Hospital Gregorio Marañón ha presentado un protocolo de atención a las mujeres trabajadoras víctimas de violencia de género dentro del centro sanitario. Se trata de un documento que establece un circuito claro y seguro para que cualquier profesional del centro que esté atravesando una situación de violencia pueda recibir asesoramiento, apoyo y acompañamiento especializado.
Este protocolo nace con el objetivo de reforzar la protección, la seguridad y el bienestar de sus profesionales, garantizando una atención confidencial, cercana y adaptada a las necesidades individuales de cada una de las trabajadoras del hospital. Además, se trata de un compromiso del hospital con la familia de Leticia, enfermera del Marañón que fue asesinada como consecuencia de esta lacra.
Atención continuada y especializada
El programa ATIENDE del Hospital Gregorio Marañón está integrado en la cartera de servicios de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid. Su objetivo fue desde el inicio facilitar un acceso ágil a la atención en salud mental, superar las dificultades habituales del circuito sanitario, y garantizar que las mujeres recibieran atención por un equipo experto en violencia de género y sus particularidades clínicas, sociales y jurídicas.
A lo largo de estos 20 años, ha recibido una media anual de 170 nuevas pacientes y realiza cerca de 1.500 revisiones cada año. Los diagnósticos más frecuentes incluyen trastornos de estrés postraumático, trastornos adaptativos, reacción depresiva prolongada, trastorno de ansiedad generalizada y trastorno bipolar. En los casos que requieren continuidad de cuidados en un marco más amplio, las pacientes son derivadas a su Centro de Salud Mental de referencia.
Las mujeres atendidas presentan con frecuencia elevados niveles de ansiedad relacionados con los procesos judiciales, a menudo prolongados y que perciben como hostiles. Además, muchas de ellas se enfrentan a procesos de denuncias o demandas interpuestas por sus agresores, lo que supone una forma adicional de violencia que prolonga el sufrimiento. Para ello, el centro sanitario ofrece valoración, tratamiento psicológico y psiquiátrico y seguimiento especializado a mujeres, dando una atención integral y personalizada gracias al programa.
Asimismo, la unidad también atiende las dificultades vinculadas al bienestar de los hijos e hijas, presentes en el 85% de los casos, lo que implica procesos de recuperación más largos debido a los conflictos por custodia, visitas o aspectos educativos y sanitarios. Estas situaciones son especialmente complejas cuando los agresores utilizan a los menores como un nuevo mecanismo de control o daño hacia la madre.


