Por cuarto año consecutivo, la Fundación Madrina pone en marcha su campaña de emergencia “Aire y agua para los niños” en Madrid. El objetivo, destacan, es inmediato y vital: repartir esta misma semana más de 600 ventiladores y agua embotellada a familias vulnerables.
Por ello, este jueves, 7 de agosto, a partir de las 10:00 horas harán entrega de este material en el Banco del Bebé de la Fundación, en el número 4 de la plaza de San Amaro (Metro Estrecho y Autobuses L3). El equipo sanitario de la Fundación ha activado todas las alarmas. En las últimas dos semanas, han detectado «casos dramáticos de menores de dos años que han perdido hasta 2 kilogramos de peso».
«Una cifra devastadora para un cuerpo tan pequeño, provocada por la deshidratación y la pérdida de apetito que les causa el calor asfixiante. Dejan de comer, están apáticos, su vida se consume poco a poco. Es una cuenta atrás silenciosa que no podemos ignorar», explican desde el equipo médico.
La situación es «igualmente crítica para sus madres. Mujeres embarazadas que viven hacinadas en viviendas sin ventilación están sufriendo lipotimias, mareos y caídas por golpes de calor. Estos episodios no solo ponen en peligro su propia salud, sino que pueden provocar contracciones prematuras y comprometer la vida del bebé que llevan dentro. El hogar, que debería ser un refugio, se ha convertido en una trampa de calor».
«Un ventilador no es un lujo, es una herramienta de supervivencia. El aire y el agua son la primera línea de defensa para la salud de un niño en verano», afirma Conrado Giménez-Agrela, presidente de la Fundación Madrina. «No podemos permitir que un bebé se desnutra o que una madre pierda a su hijo por no poder ventilar una habitación. Hacemos un llamamiento desesperado a la solidaridad de Madrid. La vida de estos niños depende de un gesto tan simple como el nuestro», subraya.
SOS Ayuda Urgente por BIZUM al 00909.

