El pop latinoamericano llenó ayer el escenario del Patio Central del Centro de Cultura Contemporánea de Condeduque. La voz joven de Camila Guevara, que experimentó mezclando el folclore cubano con músicas modernas, dio paso a la ya consagrada Julieta Venegas. La mexicana, con las tablas que la avalan, regaló a los presentes un recital caracterizado por la pasión y la calidad musical.
Julieta Venegas, acompañada por una banda de ocho músicos, se despidió del público español con su concierto en Veranos de la Villa, el festival organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. Con la elegancia que la distingue, Venegas presentó las canciones de su último álbum, Tu historia, e hizo cantar a los presentes al interpretar algunos de sus éxitos más reconocidos.
El público disfrutó también de Camila Guevara, una de las artistas emergentes con más proyección musical de Cuba, y de su estilo único en el que predomina el atrevimiento a la hora de mezclar sonidos tradicionales y modernos. La artista demostró en el escenario del Conde Duque que su talento, heredado de su abuelo Pablo Milanés, es indiscutible.
