Agentes de la Policía Municipal de Madrid junto con Agentes de Servicio de Vigilancia Aduanera, en el marco de la ‘Operación Bluey’, han intervenido 42.000 productos falsificados chinos con un valor en el mercado de 8 millones de euros.
La operación desarrollada entre los meses de mayo y julio tiene su inicio al tener conocimiento agentes de Policía Municipal de Madrid de la comisaría de distrito de Usera por una posible venta de productos falsificados en una conocida tienda de un centro comercial de la capital.
Una vez identificado el comercio y realizada la inspección, se retiraron un total de 1.168 artículos con signos de falsedad. Por parte de Policía Municipal de Madrid se realizó el correspondiente atestado judicial e inició un rastreo para localizar varios comercios del mismo tipo y con la misma propiedad. En esta búsqueda se encontraron tiendas ubicadas tanto en la ciudad de Madrid como en las localidades de Majadahonda y Arroyomolinos.
Estos datos se pusieron en conocimiento del Servicio de Vigilancia Aduanera por un posible delito de contrabando, ya que estos productos son introducidos a nuestro país mediante contenedores, siendo el país de origen China. El pasado 11 de julio se visitaron las tiendas situadas en Madrid capital con el mismo propietario y se verificó que los productos falsificados habían sido retirados de las estanterías y mostradores.
El 14 de julio del presente año, en un operativo coordinado a través de la Comisaría de Coordinación Judicial de Policía Municipal, se inspeccionó una nave industrial que servía de almacén y distribuidor a las tiendas físicas. Durante la inspección, en colaboración con Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera, se intervinieron un total de 42000 artículos, con un valor estimado por el perito mercantil de 8 millones de euros.
Además, se levantó acta por infracción en materia laboral al encontrarse un menor trabajando en las instalaciones, así como denuncia mediante Ordenanza Municipal por no disponer de Licencia de actividad.
Hay que destacar que la venta de estos artículos se realiza en tiendas situadas en centros comerciales de gran afluencia y que están dirigidos en su mayoría al público infantil, sin cumplir los estandartes obligatorios por normativa que dan estas marcas en los que se extreman siempre las medidas de seguridad y calidad, tanto en su composición como en la fabricación.

