El Sindicato Profesional de Agentes de Movilidad (SPAM), federado en CSIT UNIÓN PROFESIONAL y mayoritario entre los efectivos del Cuerpo municipal, ha remitido un escrito al director general de Función Pública y a la directora general de Gestión y Vigilancia de la Circulación, para mostrar su rechazo a la instrucción de vacaciones emitida por la subdirectora de Agentes de Movilidad que «coarta y limita gravemente los derechos laborales de los Agentes de Movilidad, ya que no pueden disfrutar de sus periodos vacacionales como el resto de trabajadores del Ayuntamiento de Madrid».
Desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL «insistimos en subrayar que, a pesar de haber abandonado el Cuerpo más de 150 trabajadores en los últimos meses con destino a Policía Municipal, los Agentes de Movilidad siguen demostrando su buena labor diaria, con unos resultados óptimos de cara al servicio de atención al ciudadano, campañas como la del control y vigilancia de tuk tuk y radares, atención a las incidencias de los ciudadanos, etc».
Para «suplir la carencia de plantilla» y poder «seguir cubriendo los importantes servicios» que demanda una ciudad como Madrid, los Agentes de Movilidad «ponen a disposición del Ayuntamiento de Madrid, su voluntariedad para cubrir los principales eventos de la capital como, por ejemplo, la Semana Santa, San Isidro, manifestaciones…»
Sin embargo, el Consistorio, «en vez de valorar el sobreesfuerzo de sus profesionales, ahora saca una instrucción nunca vista antes: prohibir a los trabajadores poder cogerse periodos vacacionales si les coinciden con un festivo que tenga asignado o (aunque en ese periodo haya personal suficiente para cubrir el servicio)».
Esta decisión, subrayan desde CSIT y SPAM, «imposibilitará que un trabajador que tenga asignado un festivo en Semana Santa, en julio, en agosto, en septiembre y, el último, en el mes de diciembre, pueda disponer de sus vacaciones anuales en dichos periodos. Esto no ocurre en ningún otro colectivo. No entiendo por qué el Ayuntamiento, después de 20 años desde la creación del Cuerpo, elabora una instrucción tan dañina y sin una negociación previa, dificultando la conciliación familiar e impidiendo el disfrute de las vacaciones».
«De no modificarse esta instrucción, los Agentes de Movilidad dejarán de realizar el sobresfuerzo de cubrir voluntariamente los servicios extraordinarios, y la ciudad de Madrid se verá gravemente perjudicada, pues la falta de plantilla se “disimula” con la buena voluntad de estos trabajadores», han concluido.